
En condiciones normales, la bajada de tipos del BCE podría servir como catalizador de la renta variable europea.
Pero en tiempos de crisis el mercado se rompe, y los inversores pueden sentir como un jarro de agua fría las palabras posteriores de Jean-Claude Trichet: la decisión se anticipa a las noticias que se publicarán en las próximas tres semanas, y confirmarán el deterioro que está experimentando la economía real. Muchas casas apuntan la posibilidad de que este año veamos un rally en las bolsas, aunque también correcciones.