
Ávila, 15 ene (EFE).- El Comité de Empresa de Nissan en Ávila ha condicionado la formalización del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de suspensión temporal de 160 días a la elaboración de un plan industrial que garantice la continuidad de la fábrica en la capital abulense, a partir de la adjudicación de un nuevo producto: el F91D.
Así lo han puesto de relieve los representantes de las secciones sindicales de CC.OO, UGT y SIGEN-USO en la rueda de prensa en la que se han mostrado dispuestos a aceptar la regulación planteada por la dirección, "a cambio de la viabilidad" de estas instalaciones que cuentan con una plantilla de 647 trabajadores.
Los representantes sindicales mantendrán mañana en Valladolid una reunión con el vicepresidente segundo de la Junta y consejero de Economía, Tomás Villanueva, para abordar la situación en la que se encuentra la planta de Ávila.
Los sindicatos esperan que este encuentro sirva para pedir a la administración autonómica que "pelee" por el futuro de la fábrica y de la plantilla, de manera que todas las ayudas que se concedan a la multinacional, también desde otras administraciones, vaya destinado al mantenimiento del empleo.
En este sentido, se han mostrado dispuestos a realizar este nuevo "sacrificio", siempre que se elabore un plan de acompañamiento social y un plan industrial, que garanticen la continuidad de Nissan en la capital abulense, a través de la adjudicación del nuevo producto "antes del próximo verano".
El Comité de Empresa considera vital la llegada a Ávila del F91D, ya que aseguraría la producción de 40.000 unidades al año y, por tanto, continuidad de una fábrica que ha pasado de producir 30.000 vehículos en 2007 a una previsión de 14.000 en 2009.
El representante de CC.OO., Santiago Nieto, ha recordado que a los 646 trabajadores de la plantilla, hay que añadir otros 238 empleados que trabajan para la planta abulense a través de subcontratas.
Nieto ha calificado la situación como "bastante grave", porque la plantilla "nunca" se había encontrado con una medida de este calado, que supondrá que los trabajadores permanecerán regulados durante todo un año, ya que a los 160 días de este tercer ERE, se suman los 51 de los dos anteriores.
Entre los tres expedientes sumarán 211 días de regulación en algo más de un año, cuando las jornadas de trabajo de un ejercicio son 216, tal y como ha recordado el representante de Comisiones Obreras, que ha criticado la "falta de planificación y previsión" de los responsables de la empresa, ya que en 2008 no vaticinaron este descenso en la producción.
En el mismo sentido se ha expresado José Manuel Villacastín, de UGT, quien ha reconocido que la fábrica "no ha llegado a tener una situación tan dura nunca", si bien se ha mostrado, igual que el resto, "convencido del futuro de la factoría".
A falta de las negociaciones que mantendrán con la dirección para alcanzar un acuerdo sobre el ERE, Villacastín ha anunciado que uno de los objetivos es trabajar todos los días en un solo turno, para "mantener la factoría abierta" durante el periodo de regulación.
El representante de UGT ha admitido que situación que viven sus 4.500 compañeros de Barcelona y la construcción de nuevas instalaciones en Marruecos les genera "alarma", aunque se ha mostrado "convencido del futuro" de Nissan en la ciudad, para lo cual los trabajadores deberán "pelear".
El representante de SIGEN-USO, Miguel Ángel Huete, ha señalado que el "futuro" de la fábrica depende de que no se baje de las 14.000 unidades producidas al año.