
Barcelona, 31 ene (EFE).- La empresa Cabify ha anunciado este jueves, poco después de hacerlo Uber, que mañana, 1 de febrero, dejará de operar en Barcelona, el mismo día en que entra en vigor el decreto de la Generalitat que obliga a precontratar los vehículos de alquiler con conductor (VCT) con una antelación mínima de 15 minutos.
Según ha informado la empresa, la aplicación de Cabify informará mañana a sus usuarios de "su expulsión de Cataluña", con la entrada en vigor de la normativa catalana, ya que ha apuntado que el 98,5 % de los viajes gestionado a través de su app están por debajo de los 15 minutos de espera.
Tras revisar el texto del decreto, la compañía ha concluido que esta regulación tiene "como único objetivo y, por tanto también como consecuencia final", la expulsión directa de la aplicación Cabify y de sus empresas colaboradoras de Cataluña y Barcelona.
Cabify, con un millón de usuarios registrados en Barcelona, ha lamentado que el conseller de Territorio de la Generalitat, Damià Calvet, "haya cedido a la presión" y exigencias del sector del taxi, "perjudicando gravemente el interés ciudadano".
Para la empresa, las medidas "artificiales y altamente restrictivas" que el decreto impone de manera inmediata al sector VTC "destruyen por completo" el mercado en el que se venía trabajando y gracias al cual se han generado más de 3.000 empleos en Cataluña".
La compañía ha insistido en el "grave perjuicio" que se genera al ciudadano desde el punto de vista de la competencia y la calidad del servicio.