Garrido destaca la coordinación con la Policía ante los ataques de grafiteros

Madrid, 28 dic (EFE).- El presidente regional, Ángel Garrido, ha destacado hoy la "buena coordinación" entre la Consejería de Transportes y la Delegación del Gobierno para "atajar" el problema de los ataques de grafiteros a los vagones del Metro de Madrid.

A este asunto se ha referido en declaraciones a los medios de comunicación después de entregar, de manera simbólica, ayudas por un importe de 1,5 millones de euros a los representantes y alcaldes de los 49 municipios más despoblados de la región con el fin de impulsar iniciativas para incentivar el arraigo de la población.

Alternativa Sindical ha presentado una denuncia contra Metro y las cuatro subcontratas de seguridad que operan desde el pasado enero por "las múltiples agresiones que vienen recibiendo por grafiteros, bandas latinas y otros delincuentes que frecuentan la red del suburbano".

El Juzgado de lo Social número 21 de Madrid ha señalado el juicio para el próximo 24 de enero a raíz de esta denuncia por un presunto incumplimiento de la Ley de Prevención de Riesgos por falta de los medios necesarios para la protección de los vigilantes.

Garrido ha subrayado que la denuncia es anterior a algunas de las reuniones que después se han mantenido entre la Consejería de Transportes y la Delegación del Gobierno en Madrid.

Tras esas conversaciones, "lo que hacemos, en el caso de que haya una entrada de un número importante de estos vándalos, es avisar a la Policía Nacional y ésta interviene".

En el propio Centro de Coordinación de Alto del Arenal, hay un funcionario de Policía, que es quien informa y decide cómo se debe operar, ha explicado el presidente madrileño.

Ha hecho hincapié en la buena coordinación entre la Policía y los vigilantes jurados, que están para resolver incidencias de carácter menor y no para solventar, sin la ayuda de la Policía, un incidente de naturaleza mayor.

Garrido ha abogado por seguir en esta dinámica de trabajar con la Delegación del Gobierno en Madrid para "atajar" los ataques de los grafiteros en los vagones del suburbano madrileño.