Madrid, 8 ene (EFE).- Iberia ha operado hoy más de la mitad de sus vuelos con retrasos, ha cancelado 41 rutas y ha contratado tres vuelos en una jornada en la que la aerolínea ha comunicado a diez de sus pilotos la apertura de expedientes, horas antes de que la empresa y el SEPLA se vuelvan a reunir mañana.
Según los últimos datos de IBERIA (IBLA.MC) hasta las 18.00 horas la puntualidad de las rutas era del 48% y las pantallas de información de Barajas indicaban retrasos de hasta 13 horas como el que registraba un vuelo a Buenos Aires.
La empresa sigue culpando de estos retrasos y cancelaciones a los pilotos, al asegurar que los tripulantes técnicos desarrollan una huelga de celo que el Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (SEPLA) ha negado en todo momento.
En este sentido, la compañía ha concluido hoy la instrucción de diez expedientes a ocho comandantes y dos copilotos por entender que su "negligente comportamiento" en el ejercicio de su actividad ha provocado un grave perjuicio a la compañía y a sus clientes.
Según la compañía, estos expedientes han comenzado a ser remitidos hoy a sus destinatarios, aunque el SEPLA ha asegurado que hasta las 18.00 horas no se había recibido ninguno.
Estos son los primeros de los 41 que hay abiertos y la compañía ha advertido de que seguirá investigando si hay más comportamientos "ilegales".
Los encausados tendrán cinco días naturales desde el momento de la recepción del pliego de cargos para presentar alegaciones.
A partir de entonces, la compañía establecerá las sanciones que considere convenientes.
Además, Iberia ha responsabilizado al SEPLA de estos comportamientos, ya que asegura que responden a una actuación "colectiva y concertada, organizada, inspirada o promovida por el sindicato" para presionar en la negociación del convenio.
Ambas partes tienen previsto celebrar mañana una nueva reunión después de que en el último encuentro del miércoles el SEPLA presentara una propuesta referente al mantenimiento del trabajo y al crecimiento de la plantilla en el caso de que se produzca la fusión con British Airways, que Iberia calificó de "más de lo mismo".
A juicio de la empresa, esta propuesta demuestra "una vez más" que los pilotos quieren intervenir en las decisiones estratégicas de la compañía, en este caso en la posible fusión con la aerolínea británica.