Bolsa, mercados y cotizaciones

Adiós a la crisis bursátil: ¿qué pasará con los beneficios?

Dice el refrán que si algo puede ir mal, irá mal. Y en 2009 hay muchas cosas que no pintan nada bien. Si bien es cierto que en 2008, la bolsa ha sido la que se ha llevado la peor parte del pastel de la economía, en 2009 todo indica que será la propia economía la que desarrolle el papel protagonista.

Las perspectivas de que el paro alcance tasas superiores al 15%, la rebaja de beneficios empresariales, la creencia cada vez más real de que entremos en un periodo deflacionista y la expectativa de que se mantenga la desconfianza de la inversión hacia todo tipo de activos, no presagian nada bueno; por lo menos, dicen los expertos, durante la primera mitad del año.

En cuanto al segundo semestre, quién sabe. Dependerá del legado que deje el primero aunque todo indica que sí, que se empezará a ver la luz al final del túnel. La pregunta es ¿será una luz nítida u opaca?


Beneficios

¿Recuerdan cuando el mundo empresarial presumía de perspectivas de beneficios que batían todas las previsiones de los analistas? Pues este escenario ha pasado a mejor vida. O, mejor dicho, a peor vida. La que comenzó como una crisis financiera ha terminado contagiando a todos los sectores empresariales.

"El inversor no invierte, el empresario no contrata y el consumidor no consume", decía recientemente el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, en una entrevista con el diario El País. Ante este panorama nadie está a salvo y esto se notará considerablemente en los beneficios.

Pero también aquí hay que diferenciar. No es lo mismo el recorrido que puedan tener empresas europeas, que aún no han vivido lo peor, que el que puedan tener las compañías estadounidenses, que en teoría, ya han pasado lo más grave. Ya saben, fueron las primeras en sufrir y lo normal es que también sean las primeras en recuperarse.

Por mercados, conviene fijarse en el español, expuesto no sólo a la crisis financiera global sino también a una crisis inmobiliaria que ha convertido a la que fuera su principal locomotora de crecimiento (el sector inmobiliario suponía cerca del 70% del PIB hace no demasiado tiempo), en su principal lastre. De hecho, si se miran las perspectivas de beneficios que elabora el consenso de Factset para las compañías del Ibex 35, las constructoras son las que parece saldrán peor paradas. Por ejemplo, se espera que ACS (ACS.MC) reduzca su beneficio en un 42%, aunque la cara amable la pondrán, según estos analistas, Sacyr (SYV.MC) y Ferrovial <:FER.MC:>, cuyos crecimientos en las cuentas de resultados se esperan sean los más sanos de todo el selectivo español.

En cuanto al maltrecho sector financiero, más de lo mismo. Aunque los grandes bancos como BBVA (BBVA.MC) y Santander (SAN.MC) habían conseguido librarse de las hipotecas subprime, el fraude de Madoff les ha traído más un disgusto. Así, se espera que los grandes líderes del sistema financiero español recorten su beneficio en un 4 y un 1%, respectivamente. Peor lo pasará Sabadell (SAB.MC), cuyo beneficio se espera que retroceda un 31%; Bankinter, con caídas esperadas del 9% o Banesto, que ganará un 8% menos este año.

Todo lo contrario ocurre en Europa, donde los analistas sitúan a las compañías aseguradoras como líderes en lo que a crecimiento de beneficios se refiere. Aegon lidera el ránking en el crecimiento de beneficios pronosticado por Factset. La acompañan Munich Re y Allianz. En la cola, el sector automovilístico, otro de los daños colaterales que ha traído la crisis financiera. De muy poco les servirá a compañías como Volkswagen, Daimler o Renault recortar su producción o su plantilla. Los analistas siguen situándolas como las empresas que mayor caída de beneficios experimentarán en 2009.

¿Y EEUU qué?, se preguntarán muchos. Pues precisamente será este mercado, el que originó toda la crisis, el que más tendrá que celebrar en 2009. En concreto, para los principales bancos que cotizan en Wall Street, JP Morgan o Bank of América, la perspectiva es más que positiva. Se espera que el primero duplique su resultado de 2008, hasta alcanzar los 11.200 millones de dólares de beneficio. Un poco más es lo que se espera
para Bank of América, del que se cree superará
los 12.000 millones de dólares.


En resumen, se podría decir que sí, que habrá oportunidades pero que este año, más que nunca, hay que ser especialmente cuidadosos, ya que una mala selección de ingredientes puede estropear una cena, por muy suculenta que ésta pudiera parecer en el libro de recetas.

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