
Madrid, 30 dic (EFE).- Los créditos concedidos a familias y empresas crecieron en octubre el 7,6 por ciento en variación interanual, una tasa que es menos de la mitad que el 15,4% de incremento registrado en 2007, según los datos publicados hoy en el Boletín Económico del Banco de España.
El organismo señala que en octubre continuó la desaceleración de la financiación a las sociedades y los hogares, "de forma más acusada en el caso de los hogares", que obtuvieron sólo un 5,8% más de créditos, frente al incremento del 6,6% registrado el mes anterior y frente al 12,7% del cierre del año pasado.
Los créditos al consumo fueron los que experimentaron una mayor ralentización al elevarse sólo un 5,4%, frente al 6,6% de septiembre (a finales de 2007 crecían al 11,2%), en tanto que los préstamos para la adquisición de vivienda crecieron en octubre el 5,8%, frente al 6,4% del mes anterior y muy lejos del 13,2% del año pasado.
En el caso de los créditos a empresas, se elevaron un 8,9% en octubre, en comparación con el 9,3% de septiembre y el 17,4% del cierre de 2007.
El Banco de España señala que "la información provisional correspondiente a noviembre apunta a nuevos descensos en las tasas de crecimiento de la deuda de las empresas y las familias y a un mantenimiento del dinamismo de sus activos líquidos".
En cuanto a los tipos de interés que se aplican a los préstamos, curiosamente se abarataron los que se conceden a los hogares para financiar la compra de artículos de consumo, cuyos intereses pasaron del 9,48% de septiembre al 9,35% de octubre.
Los créditos a las familias para la adquisición de vivienda mantuvieron invariable su coste, que volvió a ser del 6,21% en octubre (frente al 5,53% de diciembre de 2007).
Los que se encarecieron en octubre son los de las empresas, que pagaban un 6,14% de interés, frente al 6,11% de septiembre y el 5,80% del cierre de 2007.
En el Boletín Económico, el Banco de España también se ocupa de la forma en la que las entidades financieras han encontrado fondos para surtir la demanda de financiación.
El organismo encabezado por Miguel Ángel Fernández Ordóñez recuerda que las entidades españolas afrontaron la crisis partiendo "de una situación de elevada solidez patrimonial" y sin estar expuestas a los efectos negativos directos.
"La favorable estructura de vencimientos de su deuda (centrada en plazos largos), que limitaba el volumen de refinanciaciones, y la ralentización de la actividad crediticia, que ha propiciado una desaceleración de la brecha de financiación, han otorgado a las entidades un margen para ajustarse a la nueva situación", añade.