Bolsa, mercados y cotizaciones

El PIB mantiene un avance del 0,6 % pese al parón de consumo y exportaciones

Madrid, 28 sep (EFE).- La economía española avanzó entre abril y junio un 0,6 %, con lo que mantuvo el ritmo de crecimiento del primer trimestre, gracias al notable repunte de la inversión y a pesar de que el consumo de las familias y las exportaciones casi se estancaron.

De esta forma, el Instituto Nacional de Estadística (INE) ha confirmado hoy el dato de crecimiento adelantado hace dos meses, si bien ha revisado el dato del primer trimestre, en el que el PIB creció el 0,6 % en lugar del 0,7 % anteriormente calculado.

El consumo de los hogares, que prácticamente se estancó con un crecimiento del 0,1 % -el más bajo en más de cuatro años-, ya se había moderado en el cuarto trimestre del año pasado, si bien había repuntado en el primer trimestre del año hasta crecer casi un punto.

La misma evolución que ha mantenido el consumo público, que se ha vuelto a paralizar (0,1 %) tras el tirón que experimentó en los tres primeros meses del año cuando creció el 0,8 %.

Por su parte, la inversión ha mejorado este segundo trimestre del año 2,4 puntos (hasta el 3,5 %) empujada por las empresas, con una evolución que pasó de caer el 0,1 % a dispararse al 6,5 %, en tanto que la construcción prácticamente se mantuvo en el 2,2 %.

En cuanto al sector exterior, las exportaciones prácticamente se estancaron, al crecer el 0,2 %, continuando la moderación del trimestre anterior tras crecer al 1,4 % a finales de 2017.

Las importaciones moderaron seis décimas su crecimiento, aunque aún marcaron un aumento del 1 %.

En tasa interanual, el crecimiento económico se moderó tres décimas respecto a los tres primeros meses del año, hasta situarse en el 2,5 %, debido al peor comportamiento de la demanda externa y del consumo.

En concreto, la demanda nacional aportó 3,3 puntos al crecimiento (dos décimas más que en el primer trimestre), mientras que la demanda externa restó 0,8 puntos (frente a los 0,3 puntos que sustrajo entre enero y marzo).

Respecto al año anterior, la mejor evolución de la demanda nacional fue sustentada por la inversión, que creció el 7,7 % (casi cuatro puntos más que en el primer trimestre), gracias al tirón de la construcción y de los bienes de equipo.

Por su parte, el consumo se moderó siete décimas, hasta el 2,2 %, por el menor gasto público (cinco décimas menos) como de los hogares (ocho décimas menos).

El peor comportamiento del sector exterior fue consecuencia de un menor crecimiento de las exportaciones (1,1 puntos menos hasta el 2,3 %), derivado de la menor demanda tanto de bienes como de servicios y, dentro de estás, del gasto de los no residentes, ya que las importaciones aceleraron cinco décimas su crecimiento (5,2 %).

Desde el Gobierno, la ministra portavoz, Isabel Celáa, ha defendido hoy que los datos macro "siguen siendo robustos a pesar de la ligera desaceleración", algo que desde el Ministerio de Economía han atribuido a "incertidumbres internacionales".

En este sentido, el proteccionismo global, la escalada de precio del crudo, la previsible subida de tipos de interés o la situación política en Cataluña están "afectando al crecimiento económico", según la Cámara de Comercio de España, que prevé "un crecimiento más desacelerado de cara a la última parte de 2018 y los primeros trimestres de 2019".

El diferencial de crecimiento con la zona euro sigue siendo positivo para España, destacan en Economía, ya que en el segundo trimestre la economía europea creció el 0,4 % en tasa trimestral y el 2,1 % en tasa interanual.

A pesar de la ralentización económica, la creación de empleo aceleró tres décimas hasta crecer creciendo el 0,8 % en tasa trimestral, aunque se moderó una décima respecto al año pasado, hasta el 2,5 %, lo que supone un incremento neto de aproximadamente 441.000 puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo en un año.

Desde UGT han considerado necesario apuntalar el crecimiento impulsando el consumo de las familias y fomentando la inversión empresarial centrada en las actividades con mayor potencial de desarrollo.

De vuelta a los datos, por el lado de la oferta sólo el sector primario registró un comportamiento mejor que en el trimestre precedente, mientras que empeoró el de servicios, industria y construcción, aunque este último sector fue el único en el que aumentó el empleo.

En lo que respecta a las rentas, la remuneración de los asalariados creció el 3,9 % anual, impulsada tanto por el empleo como por los salarios, frente al aumento del 1,8 % del margen empresarial y del 6,5 % de los impuestos netos sobre la producción y las importaciones.

La variación anual del coste laboral unitario creció el 0,6 %, dos décimas por debajo del deflactor implícito del PIB (0,8 %).

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky