
El crecimiento económico de la Europa emergente continúa superando al resto del continente y aún goza de gran atractivo para los inversores. Así lo consideran Alain Bourrier y Plamen Monovski, gestores del fondo MLIIF Emerging Europe de la firma BlackRock MLIM, que señalan como principales frenos de su ritmo de crecimiento la aversión al riesgo y los periodos de agitación política.
La corrección que sufrió el mercado global de renta variable en mayo-junio tuvo un fuerte efecto en la aversión al riesgo de los inversores en la Europa Emergente. Sin embargo, Alain Bourrier y Plamen Monovski resaltan que los fundamentales macroeconómicos subyacentes han permanecido fuertes a la sacudida bajista. "Seguimos creyendo que ofrece un interesante potencial de revalorización desde los niveles actuales", aseguran.
La lista creciente de OPVs en la Europa Emergente suponen nuevas posibilidades de inversión que, además de "añadir profundidad al mercado", ofrecerán "compañías de calidad a mejores precios que sus comparables a nivel global".
Rusia continúa impresionante
Los indicadores que responden al fuerte crecimiento de Rusia, según Alain Bourrier y Plamen Monovski, son la aceleración del PIB, la caída de la inflación y el aumento de la demanda por parte de los particulares.
A pesar de que los valores energéticos se han comportado mal durante el verano, los gestores aseguran que "las políticas económicas han permitido que no afectara a la balanza por cuenta corriente ni a los presupuestos, que continúan en superávit".
Las próximas OPVs de compañías rusas supondrán oportunidades de inversión que permitirán ganar presencia en un sector en crecimiento.
Agitación política en la Europa central
Los países de Europa central han superado un periodo de agitación política. Alain Bourrier y Plamen Monovski destacan que, pese a la ruptura de la coalición gobernante en Polonia y República Checa, "ambos mercados han permanecido relativamente estables". Esto refleja los beneficios del régimen fiscal impuesto por la Unión Europea como requisito para entrar a formar parte de la Unión Monetaria Europea.
"Hungría continúa decepcionando", aseveran. Los últimos acontecimientos han puesto de manifiesto la preocupación que algunos inversores venían mostrando por las perspectivas del país. Según sus interpretaciones, se espera "una desaceleración del crecimiento por las medidas impuestas para la recuperación fiscal" y aseguran "tener una visión cauta del mercado y haber tomado posiciones en valores menos sensibles a los reajustes internos".
Bulgaria y Rumania generan bastante atractivo por ser nuevos miembros de la Unión Europea. "Esto beneficiará el fuerte crecimiento que ya están experimentando", señalan.
Turquía, positiva a medio plazo
Alain Bourrier y Plamen Monovski mantienen "sus perspectivas económicas positivas a medio plazo" y creen que "hay posibilidad de obtener valor en algunas compañías menos cíclicas".
Sin embargo, Turquía ha sufrido el fuerte impacto de la volatilidad en los meses de mayo y junio. Aun así, la inflación ha caído de 68% a 8% en cinco años.