
¡O ahora o nunca! La sesión de hoy promete. Tan tradicional como el sorteo de Navidad por estas fechas es la cuadrúple hora bruja del mes de diciembre. La sesión en la que vencen a este y al otro lado del Atlántico opciones y futuros sobre índices y acciones puede ser la última oportunidad para que los gestores profesionales intenten aminorar parte de las de pérdidas acumuladas durante este ejercicio, y, por tanto, un terreno complejo para los particulares porque la volatilidad podría ser la reina del día.
Además, la sesión es especialmente interesante, porque se produce después de un rebote que ha llevado al Ibex 35 (IBEX.MC) de cotizar a 7.905,4 puntos (su nivel más bajo del año que lo marcó el 28 de octubre) a colocarse a 9.257,8 puntos.
Una recuperación de alrededor de un 17% que, aunque para los expertos es el típico giro de un gato muerto tras una brusquísima caída, para los gestores de fondos de inversión es muy útil para intentar maquillar las fuertes pérdidas que, en general, asolan las carteras, especialmente de los productos de renta variable.
No obstante, eso no quiere decir que todo el rebote se haya producido buscando el vencimiento de hoy, sino que las valoraciones se habían quedado a niveles muy bajos después de los mínimos anuales y algunos inversores aprovecharon los bajos precios para tomar posiciones esperando el rebote, que sí que se ha producido.
"En los últimos días sí puede ser que esté influyendo el vencimiento de futuros porque haya interés en cerrar al alza. El rally que comenzó a finales de noviembre no creo que tenga que ver con este vencimiento, y sí con el interés de cerrar de la mejor forma posible el ejercicio. No obstante, para muchos gestores el año ya acabó hace tiempo", apunta Juan José Fdez-Figares, director de análisis de Link Securities.
Difícil de maquillar
En cualquier caso, una vez que el mercado eche el cierre hoy, difícilmente habrá tiempo para arreglar el resultado de este ejercicio. La próxima semana, la bolsa española sólo abrirá dos jornadas, la del 22 y la del 23 de diciembre; y la siguiente, otras dos: el 29 y el 30. En resumen, sólamente cuatro sesiones en las que parece imposible que la bolsa española pueda arreglar el maleficio de este ejercicio: el Ibex 35 cede un 39% en tanto que el Índice General de la Bolsa de Madrid se deja un 40%.
En el resto de parqués del mundo, el saldo en 2008 incluso se anticipa peor. Como ejemplo, el Eurostoxx 50, el índice compuesto por las cincuenta compañías más importantes de la zona euro, cae desde enero un 44%. No obstante, no es el peor indicador del Viejo Continente.
Ese galardón parece que se lo va a llevar el AEX de Amsterdam, que arrastrado por las pérdidas superiores a un 60% que han sufrido Fortis, ING o ArcelorMittal, provoca que el principal índice del parqué holandés vaya a despedir 2008 con descensos superiores al 50 por ciento.