Bolsa, mercados y cotizaciones

Cómo entender el 'blockchain' en un minuto

-Joaquín, ¿se puede?

-Adelante, siéntese, soy todo oídos.

-Mire, vengo a contarle una idea que puede cambiar la concepción y operativa de muchos negocios.

-Ya será para menos. Proceda.

-Consiste en un medio de pago completamente seguro, al menos por ahora.

-¿Cómo de seguro?

-Se utiliza una clave criptográfica, es decir, una contraseña de 256 caracteres. No se conoce un medio tecnológico para transacciones más seguro hasta la fecha.

-No me veo tecleando esa ristra de 256 números y letras cada vez que haga una transacción, y mucho menos memorizándola. Espero que haya pensado en ello.

-Así es, esa contraseña solo puede desbloquearse con la fuerza de cientos de miles concurrentes, trabajando para usted las 24 horas del día. Es un sistema distribuido en decenas de miles de ordenadores, todos igualmente importantes y prescindibles. Quien quiera manipular algo debería hackear al mismo tiempo decenas de miles de equipos en sitios remotos.

-Bien, ¿y qué más?

-Es un medio de pago gratis.

-Ya será menos, alguien tendrá que ganar para mantener el tinglado...

-Es completa y absolutamente gratis. No hay intermediarios y la plataforma carece de dueño. No hace falta gastar recursos en verificar la identidad de cada parte, porque eso lo hace el propio sistema. Es una tecnología de todos y para todos. Ganan los que utilizan este sistema, que son los que lo hacen posible.

-No sé, no sé… Perdone, pero no acabo de entender cómo funciona el sistema.

-Seguro que recuerda cuando utilizaba el 'Torrent' para descargar cualquier archivo. Se utiliza la tecnología de P2P, peer to peer. Yo le doy y usted me da, usted gana y yo también, Quid pro quo. Cada usuario comparte y recibe información gratuitamente con tal de participar. Posiblemente, usted enviaba una parte de dicho archivo, y lo mismo hacían de forma concurrente otros miles de usuarios, y a cambio podía descargarse las cosas de múltiples direcciones de todo el mundo. Es la fuerza de la colaboración gracias a Internet.

-Mire, no me venga con rollos…

-También es opaco. Nadie tiene que saber quién envía a quién, ni cuánto ni cómo. Eso ya depende de cada cual si quiere declararlo a Hacienda en función de su conciencia. Ahora bien, en la cadena de cada bloque (blokchain) se deja constancia de todos los que participan, algo que usted no sabe con el dinero electrónico ni con el físico. Cada criptomoneda solo puede ser utilizada una vez… Dígame, ¿Por cuántas manos ha pasado ese billete de 20 euros tan confiable antes de llegar a su bolsillo?

-Muy curioso.

-Además, si alguien interrumpe el proceso público a lo largo de toda la cadena y lo intenta manipular o corromper, el sistema lo repele y se corta de forma automática. No hay forma técnica de interferir en la herramienta. Los puntos de vulnerabilidad de cualquier red distribuida por ahora no son superables, ni por un sistema centralizado ni tampoco por otro descentralizado.

-¿Y qué gano yo con esto?

-Usted no gana dinero, porque nadie gana en ello, pero sí puede ahorrarse mucho. Puede eliminar los costes de intermediación en sus transferencias, garantizar la procedencia de las compras que realice sin riesgo a equívocos o falsificaciones, puede realizar los envíos o pedidos en segundos, gratuitamente y con absoluta seguridad, fiabilidad y opacidad…

-Venga, se lo compro. ¿Qué tengo que hacer?

-El blockchain es un software de código abierto, público, colaborativo. Solo tiene que descargarlo. Es gratis. Entiendo que el desconocimiento implica desconfianza, pero eso se arregla con un poco de tiempo y voluntad de abrir la mente… También puede contratarme, pagarme un pastizal y yo me encargo de todo para ahorrarle mucho dinero.

-Queda usted contratado.

-Gracias, papá.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky