Raimundo Díaz
Madrid, 23 oct (EFECOM).- La bolsa española no parece tener miramientos para superar día a día cotas que hasta hace un mes parecían insuperables. Hoy quedó claro de nuevo cuando el Ibex-35 barrió los 13.600 puntos y quedó a menos de un 3 por ciento de los casi innombrables 14.000 puntos.
La fortaleza de los bancos -especialmente el Santander- fue la base para lograr el nuevo récord del Ibex-35, que ascendió el 0,46 por ciento y cerró en 13.620,70 puntos, casi un 27 por ciento por encima del comienzo del año.
Ultimamente es tan rara la sesión que termina sin un nuevo máximo histórico como aquella que pasa sin operación corporativa alguna en la que esté involucrada una constructora o una inmobiliaria.
Para mantener lo que ya empieza a ser una tradición, Urbas anunció hoy la absorción de las inmobiliarias Guadahermosa y Costa Rey, una operación de menor cuantía comparada con las que se han visto en las últimas semanas, pero que vuelve a dejar patente lo movido que está el ambiente en el sector del ladrillo.
A la espera de que el próximo miércoles la Reserva Federal de Estados Unidos decida si mantiene los tipos de interés en el 5,25 por ciento, los positivos resultados presentados por varias compañías al otro lado del Atlántico y la potencia de los bancos en el mercado nacional hicieron de baluarte en la sesión.
No en vano, el Santander ascendió el 1,20 por ciento y el BBVA, el 0,63 por ciento, en tanto que Telefónica ganó el 0,42 por ciento e Iberdrola, el 0,70 por ciento.
Dentro de los grandes, Repsol descendió el 0,77 por ciento arrastrado por la caída de en torno a un dólar en el precio del petróleo Brent -se situó por debajo de los 60 dólares-, en tanto que Endesa cayó el 0,35 por ciento en medio de numerosos 'dimes y diretes' sobre las opas. EFECOM
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