
Arzúa (A Coruña), 20 mar (EFE).- El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, ha puesto hoy la primera piedra de las obras del tramo Melide-Arzúa, el último pendiente de la autovía A-54 entre Lugo y Santiago de Compostela, con una inversión de 103 millones de euros y un plazo de ejecución hasta mediados de 2022.
En su intervención el ministro ha anunciado que el expediente de información pública y el proyecto de trazado definitivo de la ampliación de la avenida de Alfonso Molina, la principal vía de acceso A Coruña, será publicado oficialmente mañana, y que a finales de abril empezará la obra de acceso al complejo de la Ciudad de la Cultura de Santiago de Compostela.
Acompañado del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, el delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva, y numerosas autoridades, De la Serna ha inaugurado las obras de este tramo que discurre entre Arzúa, Santiso y Melide, con 16 kilómetros, cuatro enlaces, ocho viaductos, once pasos superiores y siete pasos inferiores.
El ministro ha detallado que esta obra, que terminará la conexión entre Lugo y Santiago de Compostela, reducirá en media hora el tiempo de viaje en vehículo entre ambas ciudades, hasta dejarlo en sesenta minutos, con un recorrido de unos cuarenta kilómetros menos.
El ministro ha enfatizado que la visita se inscribe en el "férreo compromiso del Gobierno de España" con Galicia, que fue la cuarta Comunidad en ejecución de obras públicas en 2017 y la primera en adjudicaciones.
Entre los próximos compromisos, ha señalado que esta semana ha empezado el levantamiento de actas para los terrenos del futuro orbital de Santiago de Compostela, lo que se realiza de manera paralela al inicio de la negociación con Audasa para establecer un convenio previo a la licitación este año.
Además, el próximo jueves comenzará el proceso de información pública del proyecto de trazado para la intersección de Guísamo (Bergondo, A Coruña) y está previsto aprobar en junio el plan de construcción de la variante de Ourense Eirasvedras-Quintela, cuyas obras deberían ser objeto de licitación en 2018.
"Esta semana el BOE ha hablado completamente en gallego", ha agregado el ministro en referencia a otras actuaciones como la licitación la semana pasada del proyecto de la compra pública innovadora para la Autovía del Cantábrico A-8, que busca minimizar el impacto de la niebla en el alto de O Fiouco (Lugo).
Después de las festividades de Semana Santa está prevista, además, una "actuación por emergencia" para reponer el firme dañado de las carreteras N-540 (Lugo-Ourense), N-547 (Lugo-Santiago), N-120 (Logroño-Vigo), N-642 (Ribadeo-San Cibrao, Lugo) y la autovía A-6 (Arteixo, A Coruña-Madrid).
Continúa, además, el trabajo para la supresión del peaje de la autopista de peaje AP-9 en Redondela (Pontevedra), que prevé tener listo el próximo mes de julio.
En lo relativo a las obras del trazado ferroviario de alta velocidad, el ministro de Fomento ha ratificado su "compromiso con los plazos", para finalizar este año el tramo entre Zamora y Pedralba de la Pradería, en la misma provincia, y continuar entre esta localidad y Taboadela (Ourense), cuya vía izquierda estará lista en marzo de 2019 y la derecha concluida en junio.
Ha felicitado, además, a la Xunta por su "trabajo con las -estaciones- intermodales" de transporte, puesto que Galicia es la Comunidad "en la que se está haciendo una mayor apuesta por la intermodalidad", que supone el progreso hacia la "movilidad del siglo XXI", ha señalado.
Fomento aumenta en un 62 % su aportación a política de vivienda en Galicia, con más de 82 millones de euros, y está a punto de presentar los diez lotes de proyectos de rehabilitación arquitectónica en el Camino Francés, entre las provincias de Lugo y A Coruña, con casi cinco millones de euros, ha añadido.
Núñez Feijóo ha subrayado que este tramo, con una inversión de 103 millones de euros y un coste de 7,3 millones por kilómetro, contribuirá a "superar la gran materia pendiente" en Galicia, que es la conexión entre el interior y la costa.
"Es un recorrido cómodo, seguro y que supone un antes y un después", ha manifestado el máximo mandatario autonómico, y ha señalado que el recorrido entre Melide y Arzúa es uno de los tramos con mayor siniestralidad del Estado.
Ha instado a los municipios de la zona a empezar a pensar "qué quieren ser después de abandonar los tráfico de una carretera nacional" y ha manifestado su deseo de que la A-54 esté lista en el próximo año jacobeo, en 2021.
En su intervención, ha agradecido al Gobierno "lo que hace por Galicia en momentos de extrema dificultad" y se ha referido, en especial, al programa para "rehabilitar viviendas en núcleos de menos de 5.000 habitantes".
El responsable de carreteras en Galicia del Ministerio de Fomento, Ángel del Río, ha explicado que de los 93,4 kilómetros de la A-54, con un presupuesto de 553,16 millones de euros, están en servicio 46,87 mientras que las obras de los otros 46,53 están en marcha.