
Madrid, 20 mar (EFE).- El Banco de España considera que para el refuerzo de la Unión Bancaria y Financiera "quedan por establecer algunos elementos que resultan esenciales para evitar que en crisis futuras se desencadenen procesos de desconfianza" como sucedió en el pasado, para lo cual habría que apoyar al Fondo Único de Resolución o crear un Sistema Europeo de Garantía de Depósitos.
Un artículo del último Boletín Económico del Banco de España destaca que "la necesidad de crear un respaldo común (o prestamista de última instancia) para el Fondo Único de Resolución, por si los recursos de este no resultaran suficientes para afrontar posibles crisis bancarias".
En este sentido, señala que "existe un cierto consenso político" sobre la propuesta de diciembre de 2017 de la Comisión Europea (CE) que plantea que sea el Mecanismo de Estabilidad Europeo (MEDE) el que asuma esas funciones, "si bien están en discusión todavía posibles modalidades y aspectos técnicos de relevancia".
Sin embargo, el Banco de España indica que "el consenso es menor" sobre la constitución de un Sistema Europeo de Garantía de Depósitos (EDIS, por sus siglas en inglés), que la Comisión Europea "sugiere aprobar" durante este año.
Sobre este fondo europeo de garantía de depósitos existen diferencias respecto al grado de participación de riesgos o a la procedencia de las aportaciones, e incluso sobre la conveniencia de su constitución si no se reduce antes la exposición de los bancos europeos a la deuda soberana.
Según el Banco de España, "las discrepancias más importantes se centran en el grado en el que se compartirían riesgos al final del proceso de instauración".
Frente a la propuesta inicial de la CE de 2015, que planteaba una mutualización de riesgos plena, existen "otras alternativas menos ambiciosas sugieren un modelo de reaseguramiento" de los sistemas nacionales de protección de depósitos, "que coexistirían con un EDIS y absorberían las primeras pérdidas en caso necesario".
Además, el organismo supervisor habla del problema que supone la financiación del EDIS, aunque precisa que "existe acuerdo en que esta se lleve a cabo mediante contribuciones de los bancos ponderadas por el riesgo de la propia entidad".
Sin embargo, indica que "se ha sugerido que exista una diferenciación basada en consideraciones nacionales para tener en cuenta la calidad del marco regulatorio o la probabilidad de que los problemas de un banco acaben contagiándose a otros".
En cuanto a la unión del Unión del Mercado de Capitales, el Banco de España ha destacado varias "iniciativas que la CE tiene previsto poner en marcha antes de 2019 y que, en principio, no parecen suscitar grandes controversias".
De esta forma se promoverá un mayor desarrollo en la integración de los mercados de capitales europeos para diversificar las fuentes de financiación (incluido el fomento de los fondos de capital-riesgo), fortalecer la inversión en infraestructuras, perfeccionar la supervisión de los mercados de bonos corporativos, y mejorar el acceso a la financiación de las pequeñas y medianas empresas.
Otras propuestas se refieren a la creación de valores respaldados por una cartera diversificada de deuda soberana de los países del área del euro (Sovereign Bond Backed Securities o SBBS, por sus siglas en inglés), sobre los que hará una propuesta la CE esta primavera.
Según el Banco de España, "a diferencia de los eurobonos, estos valores no conllevan responsabilidad conjunta de los Gobiernos, pero sí permitirían diversificar la cartera de deuda de los bancos y aliviar de esta manera el vínculo entre estos y su soberano".
La CE pospondrá para más adelante el debate acerca de la posibilidad de introducir deuda pública europea con responsabilidad solidaria.