MADRID, 22 (EUROPA PRESS)
La restauración hotelera se está convirtiendo en un instrumento de comunicación, fidelización de clientela y herramienta estratégica, según un informe realizado por la consultora inmobiliaria Irea, que destaca que los grandes hoteles están recurriendo a ella para reforzar su notoriedad.
En este sentido, el socio director de Hoteles y Resorts de la consultora inmobiliaria, Miguel Vázquez, destacó que la restauración hotelera permite al hotel tener una "fuente importante de ingresos y adquirir una ventaja competitiva".
Además, el informe destaca que pese a que los restaurantes de hotel habían "perdido su atracción" para el cliente, los restaurantes independientes y las marcas de restauración han buscado "nuevas ubicaciones para desarrollar sus conceptos", debido a que existen cada vez menos locales en lugares estratégicos, especialmente en las grandes ciudades.
En concreto, la consultora señala diferentes formas que emplean los hoteleros para poner en marcha estas tendencias. Ante todo, realizando un "esfuerzo sostenido" para el desarrollo de los conceptos de alimentación y bebidas con el fin de "no dar solamente una identidad a los diferentes restaurantes, sino también, distinguirse con relación a las cadenas competidoras".
Por otra parte, la consultora apunta como "tendencia importante" la externalización de la restauración que los hoteles realizan a título individual contratando los servicios de consultoría de grandes jefes de cocina para dinamizar las prestaciones de su restauración y reforzar su notoriedad, como el Hesperia Madrid con Santi Santamaría o la cadena NH Hoteles con Ferran Adriá. La consultoría destacó este último caso y la creación de 'Fast Good', nacido gracias a la asociación entre la cadena y el chef, y del que en la actualidad existen tres restaurantes.
El informe también señala como forma de externalización la adopción de contratos de franquicia por parte de los hoteles, que dejan entrar en sus establecimientos marcas de restaurantes con un "concepto y reputación fuerte", evitando al gestor hotelero una inversión importante en un concepto interno no evaluado en el mercado.
Otra opción que destaca la consultora es que el propietario del hotel alquile una superficie del edificio a un gestor de restaurantes con una renta fija y/o variable sobre los ingresos o el margen bruto de explotación del restaurante. En este caso, Irea destacó el hotel Gran Meliá Fénix de Madrid y su acuerdo con el Hard Rock.
En referencia a este último caso, Vázquez señaló que dichos contratos se han establecido como "estándar a nivel de gestión de hoteles en Europa y España", pero la aplicación de este concepto a la restauración hotelera está todavía "poco desarrollada".