PARÍS (Reuters) - Las bolsas europeas cerraron el viernes en positivo, aunque cedieron los máximos de cinco años ante la debilidad de Wall Street, impulsadas por Ericsson y por nuevas especulaciones de OPA que salpicaron a los sectores inmobiliario y aéreo.
La siderúrgica anglo-holandesa Corus cerró con descenso del uno por ciento tras aceptar una oferta de compra de 4.300 millones de libras en metálico presentada por el grupo indio Tata Steel.
El índice se ha apreciado un 13,2 por ciento desde comienzos de año, impulsado por los movimientos corporativos y unos firmes resultados empresariales.
Unos decepcionantes resultados llevaron a Wall Street a operar en números rojos, mermando las ganancias de las plazas europeas durante las últimas horas de negocio.
