
Tokio, 8 feb (EFE).- La Bolsa de Tokio encadenó hoy su segunda jornada de subidas, con los inversores en busca de gangas tras el batacazo en Wall Street del martes, que hizo que cundiera el pánico en los mercados internacionales.
El índice Nikkei cerró con un avance de 245,49 puntos, un 1,13 por ciento, hasta situarse en 21.890,86 enteros, mientras que el segundo indicador, el Topix, que agrupa a los valores de la primera sección, subió 15,78 puntos, un 0,9 %, y quedó en 1.765,69 unidades.
El parqué tokiota arrancó la jornada al alza con los inversores a la caza de gangas en el sector tecnológico y automovilístico, una tendencia que se mantuvo durante el resto del día y que, unida a la debilidad del yen frente al dólar, contribuyó al ánimo de los inversores.
En una jornada marcada por la volatilidad -una tendencia que ha afectado también a otros mercados internacionales en las últimas sesiones-, el índice Nikkei fluctuó brevemente por encima de los 300 puntos, aunque fue perdiendo terreno a lo largo de la tarde.
La caída del yen frente al dólar por la tarde benefició a las compañías exportadoras, entre ellas, a las empresas automovilísticas y de electrónica.
No obstante, los inversores adoptaron una postura de cautela ante la recuperación de Wall Street en la víspera y el aumento del rendimiento en los bonos del Tesoro de Estados Unidos.
Los sectores que más crecieron fueron los del transporte, el cristal, las cerámicas y el caucho.
Entre los exportadores destaca Nissan Motors, que gabó un 1 %, en la misma jornada en la que la compañía anunció que ha ganado 4.300 millones de euros entre abril y diciembre, un 39,6 % interanual más.
Por su parte, la fabricante de aires acondicionados Fujitsu avanzó un 1,4 %.
El fabricante de vidrio Asahi Glass subió un 5,9 %, después que anunciar este miércoles un aumento interanual del 11,2 por ciento en las ganancias netas del grupo hasta diciembre.
En la primera sección, 1.485 valores subieron, frente a 509 que retrocedieron, mientras que 71 terminaron el día sin cambios.
El volumen de negocio ascendió a 3,549 billones de yenes (26.389 millones de euros), frente a los 4,526 billones de yenes (33.430 millones de euros) de la víspera.