¿Qué son y qué hacen?
Son los responsables frente a la gestora, los partícipes y accionistas. Cobran dividendos, guardan temporalmente paquetes de millones de acciones, vigilan las inversiones, realizan las operaciones de compra y de venta ordenadas por la gestora. Certifican las aportaciones y la pertenencia a sus clientes. Pero tenga en cuenta que no tienen posiciones propias en acciones, es decir, que sólo ponen el nombre, no tienen la propiedad.
¿Cuánto valen? ¿Lo contrato?
"Nuestros clientes son entidades institucionales y los servicios que les ofrecemos son soluciones hechas a medida, por lo que las tarifas son negociadas según las necesidades de cada cliente", explica Paloma Aparicio, de RBC Dexia. Su precio, por tanto, no es fijo.
¿Quiénes son sus clientes?
Los clientes institucionales suelen ser fondos de inversión extranjeros, que no llegan ni siquiera al 1 por ciento del capital de una empresa y, por tanto, no tienen obligación de comunicar su presencia. También están algunas sociedades de cartera con estatura financiera suficiente como para equipararse a un fondo de inversión y que normalmente están respalda por una gran fortuna.
También los utilizan las propias compañías, que contratan los servicios de los custodios en operaciones corporativas: por ejemplo, velar por el correcto canje de acciones en una fusión entre dos empresas; o para gestionar de la autocartera y ejecutar las famosas stock options, y opciones sobre acciones para remunerar a los directivos