La encuesta elaborada por Merrill Lynch entre los días 6 y 12 de octubre revela que los gestores de fondos confían ahora en que la inflación se mantenga bajo control y tienen menos aversión al riesgo. Sus valores preferidos son los bancos mientras las empresas energéticas dejan de estar entre sus opciones preferidas.
El hundimiento del precio del petróleo en los últimos meses, que ha caído más de un 25%, hasta el entorno de los 61,9 dólares por barril, ha obrado maravillas en el sentimiento de los grandes inversores. Ahora, los gestores encuestados por el banco de inversión estadounidense confían, en su mayoría, que los precios se mantengan bajo control.
De hecho, el informe señala que sólo un 19% de los encuestados se muestra preocupado ante el riesgo de un posible aumento de la inflación, frente al 27% que esperaba esto mismo el pasado mes de agosto. Esto hace que tengan menos aversión al riesgo y, por tanto, menos liquidez para invertir, que han caído hasta el 3,8% desde el 4,4% de agosto.
Con todo, las perspectivas sobre la situación económica no son todo lo boyantes que cabría esperar, pues más de dos tercios de los encuestados espera una desaceleración en los próximos doce meses, aunque, eso sí, sin llegar a entrar en una recesión. Sobre los resultados, un 66% de los gestores cree improbable que las compañías registren crecimientos de dos dígitos en el próximo año y les aconsejan además que se centren en controlar el gasto y subir los dividendos.
Por sectores, el financiero y el asegurador son los que mejor parados salen de las perspectivas de que no se desboque la inflación y, por lo tanto, los tipos de interés. Así, un 21% de los encuestados afirma estar sobreponderado en acciones bancarias, frente al 15% de septiembre y el 10% de agosto. Por el contrario, las acciones menos deseadas son las relacionadas con la energía, que, por primera vez desde febrero de 2002, no cuentan con el favor de los gestores de fondos.
