
Los CTA (futuros) siguen haciéndolo bien este año. Dentro de esta categoría hay que hacer distinción entre fondos con alta frecuencia en su toma de posiciones y los que se componen de carteras con objetivos a un horizonte temporal mayor.
Los primeros se han visto beneficiados de la ampliación de rango intradía y la alta volatilidad en las valoraciones, pudiendo sacar provecho de los cambios diarios; los segundos, con modelos a largo plazo, han sufrido, pero sus nuevos ratios de rentabilidad/riesgo dan más razones para tenerlos en cartera.