El precio del petróleo sigue cayendo, incluso por debajo de los 60 dólares por barril.
Pero comienza a hablarse de la posibilidad de un aumento de precio la semana entrante debido a los recortes de tipos que han tenido lugar estos días y los que están por venir como estimulantes para el consumo (según un 57% de los analistas consultados por Bloomberg).
No obstante, con la recesión que viene, por no usar otras palabras, la demanda debería seguir bajista y de momento ni los recortes de la OPEC consiguen parar la caída.