Barcelona, 30 oct (EFE).- El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, ha dibujado hoy en Barcelona un futuro para el sistema financiero español que podría incluir procesos de fusiones, si bien no se ha referido a ellos con ese nombre, sino que ha hablado de "procesos de consolidación bancaria".
El gobernador ha advertido de que los bancos en España en el futuro verán cómo se recorta su cuenta de resultados, por lo que se deberán controlar los gastos, y ha señalado que "las economías de escala que ofrecen los procesos de consolidación bancaria -y que tanto atractivo generan en los medios- es una de las vías para acometer esa racionalización de las estructuras de costes".
Esta alternativa debería servir para asumir el "proceso de ajuste de los balances bancarios, que ha de ser acompañado por un estricto control de costes, principal mecanismo para limitar los impactos del nuevo entorno en las cuentas de resultados de las entidades", ha señalado Miguel Ángel Fernández Ordóñez en su discurso para el acto de apertura del curso académico 2008-2009 de la escuela de negocios Esade, en Barcelona.
Fernández Ordóñez ha ofrecido una conferencia titulada "Retos del sistema bancario español ante la crisis global" en la que ha explicado que pretendía "sugerir las actuaciones necesarias" para superar los retos a los que se refería en el título de su intervención.
Tras su exposición, el propio Fernández Ordóñez ha ironizado sobre su referencia a las fusiones asegurando: "he hablado de fusiones porque entonces sale en todos los medios, pero las fusiones no son importantes en sí mismas, sino por la reducción de costes que suponen".
Sin embargo, ha insistido el gobernador en que "las fusiones pueden mejorar enormemente la estructura de costes y por tanto la rentabilidad de las entidades".
En su conferencia, Fernández Ordóñez ha repasado las causas de la actual crisis liquidez, que ha sido calificada de "crisis financiera internacional sin precedentes", qué impacto ha tenido y cómo puede acabar afectando a España lo que ha denominado "tercera fase de la crisis".
Fernández Ordóñez está convencido "de que nuestras entidades, que supieron gestionar la expansión, sabrán también adoptar las medidas de gestión y las estrategias adecuadas que les permitan afrontar esas dificultades con éxito".
El gobernador ha considerado que "con independencia de la estrategia que cada entidad decida acometer, el resultado debería ser el de una mayor eficiencia"
En todo caso, el máximo responsable del regulador bancario español, avisa de que "el sector bancario español tiene importantes restos por delante que afectarán a su capacidad de generación de beneficios en los próximos trimestres".
Fernández Ordóñez considera que bancos y cajas españoles gozan de una situación de partida mucho mejor que la del resto de países, tanto por la transparencia y el enfoque a largo plazo del sistema de titulización de cédulas hipotecarias, como por haber seguido apostando por la banca tradicional, capaz de captar pasivo y de mantener unos balances más equilibrados que los de la competencia con activos que ha calificado "en su mayor parte, de buena calidad".
"En mi opinión la crisis no ha finalizado", ha alertado Fernández Ordóñez, para definir la tercera fase de la crisis por la marcada por la caída general del marco macroeconómico lo que a la banca española le supondrá una menor actividad y le forzará a "convivir con una estructura de costes financieros más elevada".
Por ello, el gobernador ha advertido a la banca española de que en un futuro, "las entidades deberían hacer un esfuerzo también por reforzar su base de capital".