BRUSELAS, 25 (EUROPA PRESS)
La comisión de Industria y Energía del Parlamento Europeo aprobó hoy un informe elaborado por el eurodiputado del PP Alejo Vidal-Quadras en el que exige al Ejecutivo comunitario que acuda sin dilación al Tribunal de Justicia de la UE contra aquellos países que incumplan las directivas europeas en el sector de la energía, según informaron los populares a través de un comunicado.
Si los gobiernos de la UE cumplieran correctamente las directivas se podrían alcanzar sin dificultades la mitad de los objetivos de ahorro energético que se han marcado los propios Estados miembros y se reducirían en un 25% las emisiones de CO2, señala el informe, que pide a la Comisión Europea que "se asegure de que los Estados miembros aplican toda la legislación existente en la UE en el sector de la energía" y "acelerar los procedimientos de infracción" contra aquellos que incumplan.
"La primera receta lógica para mejorar el uso de la energía es reclamar a los Estados miembros el cumplimiento de las directivas y a la Comisión Europea que utilice la ley para que todos los países las cumplan de forma adecuada", afirmó Vidal-Quadras.
"Con el precio del petróleo cada vez más elevado, la mejora de la eficiencia energética es la manera más rápida, barata y eficaz de afrontar los problemas de seguridad de abastecimiento, de reducir la dependencia de las importaciones de países inestables y de contribuir a frenar los efectos del cambio climático", manifestó Vidal-Quadras, cuyo informe fue aprobado prácticamente por unanimidad en la comisión parlamentaria y que ahora tiene que pasar por el pleno.
La UE cuenta con numerosas disposiciones sobre eficiencia energética en vigor, como las relativas a la eficiencia energética de los edificios, la generación combinada de calor y electricidad, el diseño ecológico, el comercio de emisiones de CO2 o la eficiencia en el uso final de la energía, pero muchas de ellas están aún por aplicar. Su efecto combinado, como estima la propia Comisión Europea, produciría un ahorro del 20% del consumo de energía actual, lo que representa unos 60.000 millones de euros anuales o el equivalente al consumo de energía total de Alemania y Finlandia.
El informe considera que la plena liberalización de los mercados de la energía es "fundamental para mejorar la competitividad, la seguridad del suministro y la eficiencia energética" y apunta la necesidad de adoptar más medidas para mejorar la eficacia en los tres sectores que consumen más energía: los edificios, que ocupan un 41% del consumo final de energía, el transporte, que ocupa un 31%, y la industria, que es la responsable del 28% del consumo final.
El Parlamento Europeo hace hincapié en la necesidad de aplicar la directiva sobre eficacia energética de los edificios, que son los principales consumidores, y que en países como España son los responsables del 45% del consumo final de energía; y para el sector del transporte, segundo consumidor, reclama a la Comisión Europea una propuesta de directiva para mejorar su eficiencia energética, por ejemplo a través de la promoción del uso de vehículos "limpios" en el sector público, la incorporación de criterios de eficiencia energética en las licitaciones y la mejora de las opciones de transporte público.
Entre otras propuestas concretas que contiene el informe de Vidal-Quadras destaca la necesidad de incrementar las inversiones en I+D del séptimo Programa Marco de Investigación de la UE para aquellos programas de desarrollo tecnológico que tengan como objetivo mejorar la eficacia del gasto energético, y el desarrollo de incentivos para estimular la extensión del uso de la cogeneración -generar calor y electricidad de una misma fuente energética o de la denominada trigeneración -generar calor, electricidad y frío de una misma fuente- que es la más apropiada para países como España.
El informe también pide a la Comisión Europea que elabore un mapa de la distribución energética en Europa para fomentar que la producción esté lo más cerca posible de los grandes centros de consumo y se eliminen al máximo las pérdidas que origina la distribución. En España, por ejemplo, los principales centros de generación de energía están en el Norte, situación que implica una media de pérdida del 12% de la producción eléctrica durante su transporte al resto de la Península, comentó el vicepresidente primero del Parlamento Europeo.
Por otra parte, los eurodiputados reclaman una "mayor atención" en la aplicación de la legislación a las pequeñas y medianas empresas, pues algunas podrían tener dificultades para adaptar las normas, y solicitan un mayor esfuerzo en la información al ciudadano, que es el primer consumidor final de energía y sin cuya colaboración no podrá haber un mayor aprovechamiento de la energía.