Bruselas, 24 oct (EFE).- Las acciones del grupo bancario y asegurador belga KBC se desplomaban hoy en la Bolsa de Bruselas, con caídas cercanas hasta el 30%, por especulaciones de los inversores en torno a las intenciones de la entidad de pedir al Gobierno una inyección de capital.
A las 10.00 horas GMT los títulos del grupo se recuperaron ligeramente y perdían algo más del 17%, al cambiarse a 23,74 euros.
KBC es la única gran entidad del mercado belga que todavía no ha recibido asistencia pública para sortear la crisis financiera.
Bélgica ha tenido que acudir ya al rescate de Fortis -al que primero inyectó capital y que acabó dividido, en manos del Estado holandés y del banco francés BNP Paribas- y de Dexia, una entidad especializada en la financiación de pequeñas empresas.
En cuanto al holandés ING, muy extendido en Bélgica, el domingo pasado obtuvo 10.000 millones de las arcas públicas para garantizar su estabilidad.
Según el diario económico L'Echo, KBC está planeando solicitar dinero al Estado belga para no quedar en desventaja frente a sus competidores ING y Dexia, cuya solidez ha mejorado notablemente tras las intervenciones públicas.
"De todos los grandes bancos que operan en Bélgica (ING, Dexia y Fortis) KBC es el único con un ratio "Tier 1" -que mide los recursos de calidad de la compañía- por debajo del ocho por ciento", explica un analista al diario De Tijd, por lo que parece probable que acabe siguiendo el ejemplo de los otros.
