Al Saud afirma que las reformas "no deben dar lugar a grandes cambios sociales" y que la ley saudí ha de "ceñirse al Corán"
MADRID, 25 (EUROPA PRESS)
El embajador de Arabia Saudí en España, Saud Bin Naif Bin Abdulaziz Al Saud, aseguró hoy que el Reino no tiene prevista en un futuro próximo la entrada de capital exterior en la producción de petróleo, a diferencia del gas, en el que ya hay participación extranjera, incluso española. Asimismo, anunció que su país prevé, "dentro de muy poco tiempo", producir dos millones de barriles diarios adicionales como reserva para estabilizar los mercados de crudo.
En una intervención en Madrid, en el contexto del Seminario Permanente Eurofórum, Al Saud se extendió también sobre las "amplias" reformas políticas, jurídicas y educativas iniciadas en su país, aunque precisó que estas reformas "desde luego no deben dar lugar a grandes cambios sociales ni a dificultades económicas innecesarias" y deberán adaptarse a la voluntad del pueblo. Asimismo, advirtió de que la legislación saudí debe "ceñirse" al Corán, en referencia expresa a la permanencia de ciertos castigos contemplados por el código penal saudí.
Según el embajador, las enormes reservas de petróleo saudí --hasta 262.000 millones de barriles-- "deberían tranquilizar a todo el mundo", ya que el Reino tiene la "importantísima responsabilidad" de garantizar un aprovisionamiento seguro y exitoso de crudo a la comunidad internacional. "No puedo hablarles de precios, pero les puedo asegurar que siempre habrá crudo", manifestó.
En este sentido, el embajador anunció que "habrá otros dos millones de barriles adicionales, por si el mercado los necesita". "Sabemos que en los dos últimos años ha habido muchas dificultades en los mercados petrolíferos", afirmó Al Saud. Por ello, Arabia Saudí, "debido a su capacidad de producción, ha decidido seguir adelante en las inversiones para producir un excedente de dos millones de barriles, con capacidad para hacer frente a cualquier carencia en el mercado", prosiguió.
"Si algún país, y no digo nombres, no pudiera producir crudo por razones políticas o económicas, tendría garantizados esos dos millones de barriles que inmediatamente le pondríamos en el mercado, para garantizar la estabilidad", explicó el embajador. No obstante, este excedente "no se va a utilizar si no hace falta", precisó. Este crudo adicional estará "disponible dentro de muy poco tiempo, a un precio que sea razonable y estable y aceptado por la comunidad internacional", prosiguió.
En todo caso, el embajador aseguró que Riad no tiene prevista todavía la entrada de capitales extranjeros en el petróleo saudí, aunque "sí en el gas". "Ya hay participación española en el gas, pero el petróleo aún no se ha abierto, vamos a ir paso a paso", explicó. Respecto a lo que suceda en el futuro, se limitó a decir: "Si nos hubieran preguntado hace diez años si se iba a abrir el gas no habríamos sabido qué contestar".
Al Saud se mostró esperanzado con los resultados del Acuerdo para la Promoción y Protección Recíproca de Inversiones firmado por España y Arabia Saudí durante la visita oficial efectuada a principios de este mes de abril por los Reyes de España a Riad. "Sin duda traerá muchas novedades que nos complacerán a ambas partes", afirmó, no sin advertir de que "lo mejor es esperar un año para ver los resultados".
REFORMAS
El embajador afirmó durante su intervención que "el cambio y las reformas son imprescindibles en el mundo árabe" para superar las circunstancias que hacen posible la conflictividad y el terrorismo. "El Islam y Occidente no son enemigos, al contrario, han sido las injusticias en el mundo árabe las fuentes del terrorismo", aseveró.
"Las reformas parciales no son suficientes, hacen falta reformas más amplias" que tengan un "componente político, legal, económico y educativo", prosiguió Al Saud. En todo caso, estos cambios "no se pueden imponer desde fuera". "En términos históricos, las experiencias occidentales se han querido imponer en entornos totalmente distintos", algo que "evidentemente no funciona", añadió.
Las reformas en Arabia Saudí deben basarse en "tres piedras angulares", continuó: deben "plantear las necesidades concretas de la comunidad", han de ser "bien acogidas por el pueblo" y, "desde luego, no deben dar lugar a grandes cambios sociales ni a dificultades económicas innecesarias". "En Arabia Saudí los cambios sólo son posibles a cierta velocidad, se necesita el apoyo de la población y ciertas reformas van a necesitar tiempo", explicó el embajador saudí.
LAS MUJERES Y EL CORÁN
Al Saud no quiso entrar en detalle sobre algunos de los problemas sociales y judiciales por los que Arabia Saudí ha sido más criticada en el mundo, como la situación de la mujer o la pervivencia de ciertos castigos contemplados por el código penal saudí.
En este sentido, aseguró que "la Constitución saudí no habla de hombres y mujeres, sólo habla de ciudadanos". "No se habla de hombres ni mujeres ni en la legislación, ni en la Constitución ni en las normativas, se habla de ciudadanos en términos generales", añadió.
Aparte, el embajador aseguró que la pervivencia de algunos castigos --como las decapitaciones o las amputaciones, que no citó expresamente-- se deben a que en la legislación saudí "impera nuestro libro sagrado, el Corán". "Quizá parezca muy duro, pero nos ceñimos al Corán", manifestó.