SEUL, 25 (EP/AP)
El presidente del fabricante coreano de automóviles Hyundai, Mong-koo Chung fue puesto en libertad después de ser interrogado por el fiscal sobre el escándalo de corrupción en el que la compañía y sus filiales, como Kia o Glovis, fueron denunciadas de destinar fondos para sobornar a diferentes cargos políticos con el fin de obtener permisos para la construcción de nuevas fábricas.
Según informó el portavoz de la compañía, William Park, Chung salió antes de los previsto de su comparecencia ante el fiscal. Asimismo, indicó que el presidente quiso cooperar en todo momento con la justicia, aunque declinó ofrecer más detalles al respecto.
Las acusaciones de corrupción y de malversación de fondos también salpicaron al hijo de Chung Eui-sun Chung, presidente de la filial de Hyundai, Kia Motors, que también tuvo que declarar la semana pasada ante el fiscal, sobre su implicación este caso de desvío de fondos.
Desde que se dio a conocer este escándalo, la acusación ha estado investigando las operaciones del Grupo Hyundai, con el fin de contrastar sus sospechas de que se había producido un caso de malversación por parte de las filiales de la compañía para conseguir diferentes favores de algunos miembros del Gobierno coreano.
Las investigaciones comenzaron el pasado mes cuando el fiscal encargado del caso ordenó la revisión de las oficinas de Hyundai y de sus tres filiales, Kia Motors, Glovis --dedicada a la exportación de automóviles-- y del fabricante de piezas de vehículos Hyundai Autonet.
Así, los miembros de este grupo de presión, supuestamente creado por la empresa con el fin de sobornar a varios políticos, fueron acusados de recibir dinero a cambio de promesas de ayudar a Hyundai a conseguir permisos de construcción y autorizaciones para sus futuras fábricas.
A pesar de las sospechas, todavía no han conseguido demostrar que éstos fueron sobornados por ningún miembro de Hyundai. Por ello, a principios de mes los abogados de la acusación llamaron a declarar a otros dos altos ejecutivos del fabricante coreano y a un antiguo gobernador del Banco Coreano de Desarrollo.
Con el fin de limpiar su imagen, la compañía anunció la semana pasada que donaría 1.100 millones de dólares (860 millones de euros) a diferentes obras sociales, en un acto de mejorar la imagen corporativa.