
Nueva York, 14 oct (EFE).- El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, apostó hoy por el aumento de la cooperación internacional entre instituciones y poderes públicos para combatir la crisis financiera.
"Es el momento de que todos pasemos a la acción, el sector privado además de las autoridades públicas", dijo Trichet en una conferencia en el Club Económico de Nueva York.
Explicó que "el significativo impacto de la crisis del mercado de las hipotecas subprima de EE.UU. en otras partes del mundo pone de manifiesto la importancia de mejorar la cooperación entre las autoridades nacionales, tanto para prevenir como para resolver".
"No es momento para la complacencia. Las autoridades públicas deben estar alerta, decididas y eficaces a nivel mundial", ya que "éste no es un problema sólo de los países industrializados; es una cuestión mundial que tiene que afrontarse con la plena participación de los países emergentes".
En su opinión, "los bancos centrales están tomando todos los pasos necesarios para detener la espiral descendente" de los mercados, y las decisiones más recientes "han demostrado de nuevo su determinación al respecto".
En ese sentido, recordó que a medida que se han sucedido las "turbulencias del mercado financiero, los bancos centrales han reforzado su ya destacable nivel de colaboración", que está permitiendo adoptar medidas desconocidas hasta ahora para combatir la escasez de liquidez y liberar la presión de los mercados.
Trichet insistió en que su "primer objetivo" como presidente del Banco Central Europeo es mantener la estabilidad de los precios.
Defendió que la reciente decisión de bajar en medio punto los tipos de interés de referencia de forma coordinada entre varios grandes bancos centrales se pudo tomar porque los riesgos inflacionarios han descendido.
"Estamos haciendo, y seguiremos haciendo, todo lo necesario para aportar la liquidez requerida preservando a la vez el sólido anclaje de las previsiones de inflación. Sin embargo, no podemos, ni debemos, asumir el papel del poder ejecutivo", explicó.
Por ello, dijo que hay que "pasar a la acción" y pidió a "las instituciones financieras privadas y los participantes en el mercado que se comporten sabia y prudentemente, y con un sólido sentido de la responsabilidad", ya que "es momento de guardar la compostura".
Recordó que "las instituciones financieras son las responsables últimas de asegurar que todo riesgo relevante, incluido el relativo a la liquidez, está adecuadamente integrado en su política de gestión de riesgos".
Trichet consideró de "extrema importancia" la plena y pronta implementación de los principios y recomendaciones de mejores prácticas ya diseñados por el sector público y privado.
Respecto a las medidas adoptadas en Europa para afrontar la crisis, el presidente del BCE reconoció estar "impresionado" por el "grado de responsabilidad y determinación demostrado en la zona euro" y por su decisión a trabajar en colaboración con el resto de los países europeos.
Aún así, defendió la "urgente" necesidad de reforzar "los acuerdos internacionales entre las autoridades supervisoras para lidiar con las entidades bancarias débiles".