Madrid, 14 oct (EFE).- El secretario de Estado de Economía, David Vegara, insistió hoy en que la tasa de inflación española puede cerrar el año en el 3,5 por ciento si se mantiene la evolución actual de los precios del petróleo.
En la rueda de prensa en la que analizó los datos del Índice de Precios de Consumo de septiembre -mes en el que los precios se mantuvieron estables y la inflación interanual bajó cuatro décimas, hasta el 4,5 por ciento-, Vegara consideró una "buena noticia" este descenso, conseguido en su mayor parte por la caída del precio del crudo.
La bajada del precio del petróleo -19 euros menos el del barril Brent entre julio y septiembre- explica, según el secretario de Estado, 2,5 de las cuatro décimas de descenso en la inflación interanual de septiembre, y el resto lo ha logrado el abaratamiento de los alimentos.
El secretario de Estado también valoró el hecho de que el diferencial de precios con la zona euro se haya reducido de nuevo y se sitúe ahora en un punto -la inflación media del área de la moneda única está en el 3,5 por ciento, según el dato preliminar de Eurostat-.
El de septiembre es un "dato positivo" que supone la "confirmación" de la tendencia descendente que la inflación inició en agosto, y que proseguirá en lo que queda de año gracias al abaratamiento energético.
Vegara destacó además el hecho de que los componentes más estables del IPC crecen "claramente por debajo de la inflación general", como lo demuestra la inflación subyacente -que no cuenta los precios de la energía y los alimentos frescos- que se situó en el 3,4 por ciento.
El secretario de Estado aseguró que no observa importantes diferencias temporales entre la bajada de los precios del petróleo con la de los carburantes, y recordó que afectan otros aspectos como la evolución del tipo de cambio o la parte de estos precios que es de imposición fija.
Preguntado por la subida de las tarifas del gas natural, el secretario de Estado recordó que esta factura se calcula con una fórmula que tiene en cuenta la evolución de los meses pasados, por lo que "cabe esperar" que en un futuro próximo, y dado que el precio de está materia prima tiene "cierta correlación" con el del crudo, la bajada del precio de éste último se acabe trasladando al gas.
Además, el secretario de Estado se mostró convencido de que la Comisión Nacional de la Competencia actuará si ve conductas anticompetitivas en la fijación de los precios de los carburantes.