
Nueva York, 10 oct (EFE).- La Bolsa de Nueva York, que abrió hoy con una caída del 6,99 por ciento, moderaba minutos después su descenso y el índice Dow Jones de Industriales bajaba un 3,29 por ciento, tras siete sesiones consecutivas de pérdidas en Wall Street.
Tras la apertura de la Bolsa de Nueva York, el Dow Jones de Industriales, el índice más importante de Wall Street, bajaba 282,67 puntos (-3,29%), hasta 8.298,52 unidades, después de que en los primeros cinco minutos de negociación llegara a caer un 8,1% y a perder la cota de los 8.000 puntos, algo que no ocurría desde marzo de 2003.
El mercado Nasdaq, donde cotizan la mayoría de las empresas de tecnología e informática, perdía 15,77 puntos (-0,96%), hasta 1.629,35 unidades, mientras que el selectivo S&P 500 bajaba 18,41 puntos (-2,02%), hasta 891,51 unidades, por debajo de la cota de las 900 unidades.
El índice compuesto NYSE, que agrupa todos los valores cotizados en la Bolsa de Nueva York, bajaba 157,39 puntos (-2,71%), hasta 5,652,59 unidades.
Wall Street se veía arrastrada así por las pérdidas registradas en las principales bolsas asiáticas y europeas: Tokio (-9,62%), Londres (-9,07%), París (-9,78%), Fráncfort (-10,01%) y Madrid (-9,36%).
Los inversores se encuentran a la espera de las declaraciones el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, sobre la crisis financiera mundial.
Las acciones de General Electric (GE) subían un 0,26 por ciento, hasta los 19,06 dólares, tras presentar unos resultados empresariales en línea con las expectativas de Wall Street.
El conglomerado industrial, financiero y de medios de GE anunció hoy que en los nueve primeros meses del año ganó un 12 por ciento menos y en el tercer trimestre un 22 por ciento menos con respecto a los mismos períodos de 2007.
Los títulos de General Motors, que el jueves terminaron la sesión en su nivel más bajo en 58 años, perdían tras la apertura de Wall Street un 3,15 por ciento, hasta los 4,61 dólares.
Por otro lado, el Departamento de Comercio anunció que el déficit de Estados Unidos en el comercio exterior de bienes y servicios disminuyó un 3,5 por ciento y se ubicó en 59.100 millones de dólares.