Raimundo Díaz
Madrid, 3 oct (EFECOM).- La bolsa tiene la rara habilidad de sorprender a todo el mundo, de hacer trizas las previsiones de cualquiera que se atreva a hacerlas y de empeñarse en bajar, como hoy, pese a que el precio del petróleo, el culpable de muchos de sus tropiezos, cae con inusitada fuerza.
La teoría generalmente aceptada dice que si el precio del petróleo baja, las empresas en general tendrán menos costes para producir y, por lo tanto, podrán ofrecer más beneficios para sus accionistas.
Hasta aquí la teoría, pero en la práctica las cosas fueron hoy bien distintas. El "brent" cayó con fuerza, por debajo de los 59 dólares el barril, un nivel que no tocaba desde el pasado mes de febrero, y el mercado bursátil en lugar de alegrarse y celebrarlo con avances optó por los recortes.
Si malo era un petróleo a 78 dólares, como hace apenas dos meses, malo también es un crudo 20 dólares más barato, ya que los inversores comienzan a preguntarse si este recorte en el precio puede ser el primer síntoma de una ralentización en la economía estadounidense.
Las petroleras fueron las que más acusaron el recelo de los inversores y, en España, Repsol se mostraba como el "peso pesado" más a la baja, con recortes del 1,77 por ciento.
El Ibex-35, en línea con el resto de plazas europeas, presentó números rojos desde el inicio de la jornada y aunque no llegaron en ningún caso a ser abultados, sí fueron suficientes para que al cierre perdiera el nivel de los 12.900 puntos.
El selectivo cerraba en 12.860,50 puntos, tras dejarse un 0,43 por ciento, y, según los analistas, cunde la sensación de que las operaciones corporativas en marcha se han enfriado y que las posiciones que se tomaron la pasada semana en vista del terremoto eléctrico-constructor empiezan a pesar en las carteras de algunos inversores.
Precisamente, dos de las compañías más activas en la sesión fueron Endesa, que subió un 1,96 por ciento y cuyas acciones terminaron a 33,80 euros -E.ON ofrece 35 euros en su opa-, y Metrovacesa, que "celebró" su reingreso en el Ibex-35 con recortes del 7,15 por ciento.
Entre los grandes, Telefónica cayó ligeramente y los dos grandes bancos, Santander y BBVA, cedieron algo menos del uno por ciento, en tanto que Iberdrola ganó un 0,14 por ciento. EFECOM
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