Los principales índices de Wall Street ceden un 1,5% mientras se fortalece el dólar
La temporada de resultados en Estados Unidos arrancó este martes de la mano de Alcoa, que se convirtió en el mejor ejemplo de lo que puede suponer decepcionar al mercado. Con unas ganancias de solo 166 millones de dólares durante el trimestre, incrementó en un 277 por ciento el resultado obtenido durante el mismo periodo del año anterior, pero menos de lo previsto por el mercado. La reacción fue inmediata: sus títulos llegaron a desplomarse más de un 11 por ciento en una sesión bajista al otro lado del Atlántico -a media sesión, el S&P 500 y el Dow Jones caían cerca de un 1,5 por ciento, a la par que el petróleo-.
Para cumplir con las expectativas de los analistas, Wall Street ha puesto el listón alto. Las cotizadas del S&P 500 deberán ganar cerca de 278.000 millones de dólares en el tercer trimestre, lo que supone un 18 por ciento más que el mismo periodo del año anterior. No obstante, si se atiende a la estadística, en los últimos cuatro años las firmas del S&P 500 no sólo cumplen sino que baten las expectativas. De media, según FactSet, lo hacen un 4,3 por ciento al alza, con cerca del 70 por ciento de las firmas del S&P 500 presentando un beneficio por acción (bpa) mejor de lo estimado.
Durante la última década, los analistas han revisado, en promedio, un 5,6 por ciento a la baja su estimación de ganancias durante el trimestre. En el periodo actual, desde el 1 de julio hasta el 30 de septiembre su opinión tan sólo ha empeorado un 2,9 por ciento, una cifra "históricamente baja", según el último informe de FactSet.
Los 'gigantes' se resienten
Si el foco se coloca sobre las cincuenta compañías de mayor capitalización del S&P 500 este crecimiento del beneficio trimestral de un año a otro queda reducido a sólo el 1 por ciento, según los datos recogidos por Bloomberg, gracias a unas ganancias que ascenderán hasta los 133.000 millones de dólares a cierre de septiembre.
Y más de lo mismo sucede con los gigantes de la bolsa americana. Su beneficio no sólo no crecerá, sino que mermará en un 6 por ciento de un año para otro. Según estas cifras, las diez mayores compañías del S&P 500 ganarán 44.000 millones de dólares, frente a los 47.000 millones de dólares del tercer trimestre del año pasado. Y gran parte de la culpa de esta situación la tiene Apple. El consenso de mercado estima que la firma de la manzana, la mayor por capitalización a nivel mundial (gracias a sus 625.000 millones de valor de mercado), ganará un 20 por ciento menos en el trimestre, en el que siempre presenta, además, sus nuevos modelos de smartphone: este mes de septiembre fue el turno del iPhone 7, sucesor del anterior iPhone 6S.
Su acción, sin embargo, cotiza en máximos anuales, por encima de los 116 dólares y se revaloriza ya un 11 por ciento desde que comenzó el ejercicio. Para Exxon Mobil y JP Morgan estas mismas estimaciones sufren sendos recortes del 34 y 25 por ciento respecto al tercer trimestre de 2015.
La situación opuesta es la que vive Amazon. Su crecimiento es tal que los expertos esperan que gane un 1.099 por ciento más este trimestre que el año pasado, pasando de los anteriores 79 millones de dólares a los previstos 947 millones de este ejercicio. Con razón, su fundador, Jeffrey Bezos, ha escalado hasta la tercera posición del ránking de multimillonarios elaborado por Bloomberg y su fortuna es la que más se ha incrementado en 2016: ha ingresado 13.000 millones más, hasta acumular cerca de 73.000 millones de dólares de patrimonio.