El endeudamiento de las familias españolas alcanza ya el 115% de su renta bruta disponible, "bastante por encima de la media del área del euro, aunque por debajo del nivel de endeudamiento de países como Estados Unidos, Reino Unido o Holanda", según indicó hoy el director general del Banco de España, José Luis Malo de Molina.
Malo de Molina, que impartió hoy en Málaga la conferencia inaugural del curso 'España: Retos Económicos Actuales', organizado por Unicaja y la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) y que se desarrollará hasta el próximo viernes, consideró que el sector familiar español tiene "niveles de deudas considerables".
Señaló que el aumento de los tipos de interés "tiende, de alguna manera, a incrementar la carga y el esfuerzo financiero que tienen que hacer las familias para adquirir una vivienda".

Asimismo, manifestó que "lo que está ocurriendo con el precio de la vivienda en España tiene un cierto nivel de sobrevaloración, ha llegado a las subidas más allá de lo que cabría explicar por el comportamiento de las variables fundamentales que influyen en el mismo".
En esta línea, subrayó que "las familias tendrán que ir desacelerando su ritmo de endeudamiento porque la subida de los tipos de interés lo van a requerir y porque el nivel de endeudamiento en que ya están les limita su capacidad de seguir gastando", no obstante, confió en que este ajuste será "suave y ordenado".
El director general del Banco de España expuso que los últimos datos han revisado al alza el ritmo de crecimiento de la economía española --de un 3,5% en 2005 y de un 3,7% en el segundo trimestre de este año--, lo que confirma la prolongación de su "larga fase de expansión" que, lejos de debilitarse, muestra un perfil suavemente ascendente.
Además, indicó que España aparece como uno de los países más beneficiados por la integración monetaria. Entre los factores expansivos que han acompañado a la convergencia y a la integración monetaria, destacó la intensificación del impulso demográfico derivado de la inmigración y la creciente participación de la mujer.
Riesgos a medio plazo
En este punto, resaltó que aunque estas perspectivas de crecimiento a corto plazo "no están exentas de riesgo, hay algunos factores presentes en el diagnóstico de la economía española que pueden suponer un peligro para el horizonte a medio plazo". Entre esas áreas de riesgo, significó las presiones alcistas de precios y costes que aumentan los diferenciales y erosionan la competitividad el endeudamiento de las familias, el mercado inmobiliario y el déficit exterior.
Por ello, para "evitar o paliar" estos riegos, mencionó que es necesario que la política económica acompañe la desaceleración del gasto y ayude al encauzamiento de los problemas de competitividad, a través del avance en la política de estabilidad presupuestaria, la moderación salarial, las reformas del mercado de trabajo, la liberalización de mercados, el incremento de la inversión tecnológica, la mejora del capital humano y el fomento de la innovación empresarial.