Fresenius no da por terminado el rally alcista que ha experimentado desde el mes de agosto y aprovechó la sesión de ayer para repuntar un 1,01 por ciento, lo que le permitió explorar nuevos máximos históricos.
Los títulos de la compañía, que forma parte de elMonitor desde el 9 de septiembre, no han dejado de subir desde que anunciara, a comienzos del mes de septiembre, la compra por 5.760 millones de euros de la española Quironsalud, un grupo que se prevé que facture 2.500 millones de euros este ejercicio y que incremente sus ingresos un 10% en 2017.
La operación ha recibido una buena acogida, al entender que permite ampliar el radio de operaciones de la compañía, que hasta ahora obtenía el 24 por ciento de sus ingresos de Alemania, un país con pocas posibilidades de crecimiento a corto plazo, dada la proximidad de las elecciones de otoño de 2017, que podrían echar atrás cualquier paso encaminado a la privatización de servicios hospitalarios.
El mayor optimismo respecto al futuro de la compañía se ha trasladado tanto a los analistas, que han elevado su precio objetivo en un 2 por ciento, hasta situarlo en los 73,54 euros, y de los inversores, que han tomado posiciones en la compañía, impulsando su cotización un 6,9 por ciento desde entonces.
De este modo, el rally alcista que han experimentado recientemente las acciones de la compañía especializada en la gestión sanitaria no han borrado un potencial de revalorización que todavía se sitúa en el 3,9%. Sin embargo, hasta siete casas de analistas contemplan un recorrido al alza de dos cifras. La entidad que mejores perspectivas baraja para Fresenius es Société Générale, que ha situado su precio justo en los 90 euros, un 27 por ciento por encima de los 70,70 euros a los que cerró la sesión ayer, seguida de DZ Bank que también proyecta un potencial superior al 20 por ciento ?del 21,4 por ciento en este caso-.
Esta mejora de las perspectivas sobre la evolución de sus acciones se basa, fundamentalmente, en las mayores previsiones de ganancias e ingresos que maneja ahora el consenso de mercado. Los analistas que siguen a la compañía prevén que sus beneficios repunten un 25,8 por ciento en el próximo trienio. En este sentido, la adquisición del grupo Quironsalud ha servido para impulsar las estimaciones de beneficio que se barajan para los próximos ejercicios. Si bien es cierto que los analistas no prevén que la operación comience a dar sus frutos todavía en este año ?las previsiones de ganancias para 2016 han descendido un 0,07% desde el anuncio de la compra-, sí se hará notar sobre los resultados de 2017, en los que se registrará, según los expertos, un incremento del beneficio del 13 por ciento, 2 puntos más de los que preveían a finales del mes de agosto. Esta mayor contribución del grupo español se hará notar aún más sobre las ganancias previstas para 2018 y 2019, que ya son un 2,9 y un 3,2 por ciento más elevadas que las esperadas a finales del mes de agosto.