Raimundo Díaz
Madrid, 30 sep (EFECOM).- Después de seis años, la bolsa ha vuelto a sus máximos históricos, en las proximidades de los 13.000 puntos, gracias al tirón alcista de energéticas y constructoras, que se han erigido en las protagonistas de una semana plagada de muchas noticias e innumerables rumores sobre movimientos corporativos.
Esta febril actividad se tradujo en importantes ganancias. El Ibex-35 se revalorizó un 4,40 por ciento en la semana e incluso se permitió el lujo de rebasar durante algunos segundos la mítica cota de los 13.000 puntos y anotarse un nuevo máximo histórico intradía en 13.001,60 puntos.
La primera en desmelenarse en la semana fue Endesa, que el martes subía más de un 10 por ciento después de que Acciona decidiera adquirir un 10 por ciento de la eléctrica que preside Manuel Pizarro a 32 euros por acción.
Este primer movimiento puso en ascuas a todo el sector y mientras algunos se preguntaban si este movimiento era un intento de mantener a Endesa con un núcleo de propietarios españoles, el grupo alemán E.ON no se lo pensó y elevó su opa hasta los 35 euros por título, para impedir el avance de la constructora española.
Paralelamente, ACS decidía comprar un 10 por ciento de Iberdrola.
Blanco y en botella, Iberdrola terminó el miércoles con avances próximos al 15 por ciento y la mayor parte de los expertos interpretaron que la constructora pretendía tomar posiciones para una eventual fusión de la eléctrica y su también participada Unión Fenosa.
Pero los inversores no podían descuidar ningún flanco, ya que mientras el eléctrico estaba en plena ebullición, el constructor aceleraba aún más y se anunciaban tanto la opa de Martinsa sobre Fadesa como la compra de un 5 por ciento de Sacyr por Mutua Madrileña, no sin que en ambas operaciones se produjeran fuertes revalorizaciones de las cotizadas con anterioridad a los anuncios públicos.
Al término de la semana, Fadesa ganaba de largo y sumaba una revalorización del 33,83 por ciento, seguida de Endesa, un 14,43 por ciento; Sacyr, un 13,02 por ciento; Iberdrola, un 9,36 por ciento; Gas Natural, un 5,54 por ciento; Acciona, un 5,87 por ciento, y ACS, un 2,89 por ciento.
Nadie duda de que las eléctricas y las empresas de la construcción fueron las grandes protagonistas de la semana, como tampoco nadie duda de que en muchas operaciones la información privilegiada existe y queda patente cuando se producen abultadas subidas antes de que se den a conocer al mercado.
El propio presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Manuel Conthe, denunciaba esta semana este tipo de prácticas, a raíz de la subida de los títulos de Fadesa antes de que se anunciara públicamente la opa, aunque luego tuvo que desdecirse, ya que en sus palabras había una acusación implícita a la empresa opante.
Entre las grandes del mercado, Telefónica cerró la semana con avances del 3,48 por ciento; BBVA, del 2,07 por ciento; Santander, del 1,05 por ciento, y Repsol, del 8,21 por ciento.
Con estos mimbres, el Ibex-35 cerró en los 12.934,70 puntos, un nivel que coloca al selectivo con avances superiores al 20 por ciento en lo que va de año, el doble de lo que se han revalorizado las principales plazas europeas.
La próxima semana deberían comenzar a aclararse algo las cosas, aunque el mercado parece haber cogido el gusto a la rumorología y nadie descarta que los primeros días de octubre sean otra sucesión de sobresaltos. EFECOM
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