
Washington, 26 sep (EFE).- El Congreso de Estados Unidos, inmerso en la dura negociación del plan de rescate financiero, abandonó la idea de marcharse hoy de receso hasta las elecciones del 4 de noviembre y continuará las deliberaciones durante el fin de semana.
El presidente del Comité de Servicios Financieros, el demócrata Barney Frank, se mostró convencido en que antes del próximo lunes, cuando reabren los mercados de valores, se habrá producido un acuerdo sobre la propuesta del Gobierno de lanzar un rescate financiero por un importe de 700.000 millones de dólares.
"Creo que se están haciendo progresos", dijo en una rueda de prensa la presidenta de la Cámara Baja, la demócrata Nancy Pelosi.
El presidente de EE.UU., George W. Bush, también se mostró convencido de que el plan de rescate se acabará aprobando y una vez salga adelante podrá calmar las turbulencias en los mercados.
Fuentes legislativas dijeron hoy que los cuatro negociadores nombrados por el partido demócrata y republicano para acercar posiciones no se reunirán esta noche, y que retomarán los contactos mañana.
Los cuatro negociadores son los demócratas Chris Dodd y Barney Frank, y los republicanos Judd Gregg y Roy Blunt, este último perteneciente al grupo de republicanos más conservadores que se oponía con más dureza a la contundente intervención del Estado en los mercados.
Este grupo puso sobre la mesa un plan alternativo, que consistía en una combinación de recortes de impuestos y un seguro que cubra a la "deuda tóxica" de la banca, y que permita liberar este capital en los mercados.
Ante la pétrea oposición del ala más conservadora del Congreso, los líderes demócratas se mostraron abiertos a incluir algunas ideas de los republicanos que lo rechazan.
Hoy los republicanos de esa cámara enviaron por primera vez a su personal a las negociaciones, según Frank.
Pelosi dijo que los demócratas están dispuestos a que el plan final dedique fondos para seguros que garanticen títulos vinculados a hipotecas, una idea adelantada por los republicanos de la Cámara Baja.
No obstante, señaló que los demócratas no aceptarán una reducción de los impuestos que gravan las plusvalías financieras, que es otra propuesta de ese grupo.
Frank señaló que el departamento del Tesoro aceptó hoy que se fraccionen los 700.000 millones de dólares que compondrán el monto total del paquete en varias partidas, en lugar de recibir autorización para su uso todo de una vez.
El Gobierno también ha accedido a poner límite a los salarios de los ejecutivos de las empresas que se beneficien del programa, a que se cree un mecanismo de supervisión y a que los contribuyentes obtengan derechos para la compra de acciones (warrants), según Frank.
Los demócratas también quieren dar potestad a los jueces para renegociar las hipotecas de personas que se han declarado en bancarrota para que puedan permanecer en sus viviendas.