Las caídas de mercado, además de deparar buenas oportunidades de inversión en compañías que cuenten con un elevado descuento, también permiten endulzar la retribución al accionista. Este es el caso de la francesa Engie, cuyo pago de 2017 renta un 5,06% a precios actuales , lo que supone un incremento de 0,06 puntos porcentuales respecto al que ofrecía hace apenas una semana, cuando restaban horas para que se conociese el resultado del referéndum sobre la permanencia de Reino Unido en la Unión Europea.
Haciendo gala de su condición de compañías con baja beta, la utility líder en el mercado francés ha logrado capear el temporal que supone el Brexit y cotizar a niveles cercanos a como lo hacía hace una semana. El precio de los títulos de la compañía se sitúa en los 14,51 euros, tan solo un 1,23% por debajo de los 14,69 euros a los que cerró sesión el 23 de junio apenas unas horas antes del cierre de urnas en Reino Unido.
Sin embargo, esta bajada, pese a ser limitada, ha permitido elevar la rentabilidad por dividendo de una compañía como Engie (GSZ.PA), que forma parte de un sector que, históricamente, ha ofrecido unos jugosos pagos a sus accionistas. Teniendo en cuenta que la compañía prevé abonar a sus accionistas 0,73 euros por título, tanto en 2017 como en 2018, la rentabilidad por dividendo se situará en el 5,02% y el 4,95% respectivamente a precios actuales, lo que supone un incremento de 0,06 puntos porcentuales respecto al día 23 de junio, fecha en la que se consumó el temido Brexit.
La rentabilidad podría ser incluso mayor de haber permanecido el pago de 1 euro por acción como el que repartirá la compañía en este ejercicio, de no ser por el cambio de rumbo que llevó a cabo la compañía en el año 2015. Engie (GSZ.PA) registró pérdidas por valor de 4.762 millones de euros durante el ejercicio pasado, en contraposición con los beneficios de 2.373 millones de euros obtenidos en 2014. Esta situación llevó a que la utility decidiese acometer ajustes en dos frentes. Por un lado, acometer un plan de desinversiones por valor de 15.000 millones de euros en activos relacionados con fuentes de energía tradicionales con el que financiar los gastos de capital previstos hasta 2018. Por el otro, aminorar el pago de dividendos desde el euro por acción establecido para el ejercicio 2016 los 0,73 euros que se prevé que reparta en 2017.
Tal pago rentará al accionista un 5,02%, una cifra 0,06 puntos porcentuales superior a la registrada apenas un día antes de la celebración del referéndum sobre la permanencia de Reino Unido. Su rentabilidad por dividendo se sitúa por encima de la media de las 20 utilities con mayor capitalización bursátil del mundo, que actualmente se sitúa en el 4,76%, así como de la promediada por los valores que actualmente integran elMonitor -3,27%-. Por su parte, para 2018 se prevé que la compañía abone 0,72 euros por acción, situando la rentabilidad por dividendo del 4,95%, lo que supone un avance de 0,06 puntos porcentuales en la última semana.
La compañía ya abonó 0,5 euros por acción el pasado mes de mayo, lo que permitió aminorar el retroceso del 10,32% que han sufrido la firma francesa desde su entrada en cartera el 25 de noviembre del año pasado. El próximo pago tendrá lugar, según Bloomberg, en el mes de octubre y será también de 0,5 euros por título, por lo que la compañía rentará un 6,89% a sus accionistas en este ejercicio.