
Madrid, 23 sep (EFE).- El Euribor, el principal indicador para el cálculo de hipotecas, marcó hoy el máximo histórico intradía de sus nueve años de historia y se situó en el 5,45 por ciento, con lo que podría terminar el año en torno al 5,5 o el 5,6 por ciento, según los analistas consultados por EFE.
Las tensiones en el mercado interbancario, que no se han aliviado con las inyecciones de liquidez de los bancos centrales, y la desconfianza y la incertidumbre que atenaza a las entidades financieras, pueden llevar al indicador a niveles nunca alcanzados hasta ahora, indican los expertos.
El indicador reaccionaba así a la desconfianza con la que los mercados han acogido las medidas anunciadas por el Gobierno de Estados Unidos para aliviar la crisis crediticia.
Con esta subida, y a falta de seis sesiones para que concluya septiembre, la media mensual se sitúa en el 5,35, muy cerca del máximo histórico mensual de julio, cuando alcanzó el 5,393 por ciento.
En estos doce meses el indicador se situó en su nivel más bajo el 23 de enero, en el 4,287 por ciento, para comenzar en febrero una racha alcista que concluyó en julio.
En agosto, el indicador moderó su rumbo al alza de los cinco meses precedentes y retrocedió hasta el 5,323 por ciento.
Hace un año, en septiembre de 2007, el Euribor marcó el 4,725 por ciento, casi seis décimas menos de la probable media de este mes.
Julián Benavente, analista de Capital Market, explicó que a la desconfianza que reina en el mercado interbancario hay que añadir las suspicacias sobre el impacto que pueda tener en la economía real las medidas de rescate auspiciadas por el Gobierno de Estados Unidos.
"Se ha tapado el agujero del sector financiero, pero no se ha atacado el problema de fondo", indicó, aunque añadió que es posible que la comparecencia hoy del secretario del Tesoro estadounidense, Henry Paulson, y del presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, relajen el mercado.
En este sentido, Ignacio Cantos, de Atlas Capital, aseguró que si el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, enviara a los mercados un mensaje más flexible sobre su lucha contra la inflación, "cosa que no va a hacer", las entidades se relajarían.
Según Cantos, con los tipos de interés en la Eurozona en el 4,25 por ciento cabría esperar un Euribor más moderado, pero el mercado se encuentra enormemente "tensionado".
Además, la falta de liquidez se ve acentuada por las pocas transacciones que se cruzan, añadió, lo que derivará en una "nueva guerra del pasivo" mediante la que las entidades intentarán hacerse con fondos.