
El deporte es bueno para la salud pero, ¿cómo mantiene la salud el mundo del deporte? Los patrocinadores juegan un papel vital en este sentido, pero la crisis económica no perdona y las últimas fichas del dominó empresarial que se han derrumbado han hecho zozobrar, en su caída, a clubes de fútbol y baloncesto, además de afectar a otras disciplinas deportivas.
El Manchester United, uno de los equipos de fútbol con mejor imagen de marca y que más ingresos genera de todo el mundo, ha visto cómo la aseguradora AIG, con la que llegó a un acuerdo de patrocinio tasado en 71,3 millones de euros hace dos años, ha tenido que ser socorrida in extremis por la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) y el Gobierno norteamericano, para que no se produjera la quiebra de la compañía.
AIG y Manchester United
Los dos organismos han inyectado nada menos que 85.000 millones de dólares a cambio de, aproximadamente, el 80% del capital de la compañía, para que la aseguradora, cuyas siglas luce la camiseta del club inglés, coja aire y no se asfixie sepultada por su fuerte deuda.
Por otra parte, el miércoles el equipo norteamericano de tenis aterrizó en Madrid para participar en la Copa Davis y las caras, según quienes vieron a los deportistas, no podían ser más largas. ¿El motivo? AIG es uno de sus patrocinadores oficiales; no estaba el horno para risas.
Siguiendo en la línea de lo que pasa en el fútbol, otro histórico de la Premier League, el Newcastle, ha visto cómo su patrocinador, el banco Northern Rock, era nacionalizado por el Gobierno británico debido a su débil situación financiera.
La crisis también se mueve a sus anchas por España. El Racing de Santander, por ejemplo, vio cómo hace unos meses la inmobiliaria Seop, que poseía el 80% del capital del club y cuya publicidad se dejaba ver en las camisetas del combinado santanderino, presentó el lunes ante un juzgado mercantil de Madrid una solicitud de concurso voluntario de acreedores (antes llamada suspensión de pagos) por la falta de liquidez.
Esto fue consecuencia tanto de los recientes impagos de clientes del sector inmobiliario como del endurecimiento del sistema financiero en las operaciones de descuento de la cartera de efectos, según expresó la propia compañía.
Racing, Almería y Zaragoza sin publicidad
Una situación que ha provocado que el Racing haya comenzado la temporada sin publicidad en su elástica, pese a que se le habría podido sacar más rendimiento que nunca, dado que es la primera vez que el equipo juega la Copa de la UEFA. Existía un acuerdo con la empresa Norquimia para el patrocinio del equipo verdiblanco, pero en el pasado mes de junio la compañía anunciaba que no haría publicidad en la camiseta del club santanderino por problemas económicos.
No le van mejor las cosas al U. D. Almería, que ha comenzado la temporada sin publicidad remunerada, y tan sólo lucen un mensaje con fines de carácter benéfico. Lo mismo le ha pasado al Zaragoza, que lleva tres meses sin encontrar patrocinador.
Martinsa Fadesa es otra de las empresas del sector inmobiliario que colaboraban con el deporte y se han visto salpicadas por la crisis. La camiseta del Deportivo de La Coruña luce publicidad de la compañía, que se declaró insolvente hace tan sólo unos meses.
El baloncesto lo pasa mal
No sólo son problemas para el mundo del fútbol, ya que por ejemplo el Akasvayu Girona, club de baloncesto de la ACB (Asociación de Clubes de Baloncesto), se vio obligado a desaparecer después de que la promotora inmobiliaria Akasvayu abandonara el club, con una deuda cercana a los 6 millones y medio de euros.