"La sobreexplotación pesquera no pemite a individuos o empresas que violen las normas internacionales que protegen los recursos marinos"
MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
El armador de origen gallego Antonio Vidal, acusado de presuntos delitos relacionados con prácticas de pesca ilegal, buscado por INTERPOL y reclamado por la justicia de Estados Unidos, se entregó este miércoles a las autoridades norteamericanas, estando prevista su comparecencia ante un Tribunal de la ciudad de Miami para ese mismo día.
El armador está acusado por el Departamento de Justicia de Estados Unidos de varios delitos de falsedad, fraude, delito medioambiental y obstrucción a la justicia, por lo que puede ser penado hasta con 35 años de cárcel y una multa de medio millón de dólares (más de 400.000 euros), según informa la organización conservacionista Oceana, que en varias ocasiones había denunciado las actividades de este empresario.
Oriundo de la localidad gallega de Ribeira, Antonio Vidal Pego es apoderado de empresas como la uruguaya Fadilur, "responsable del intento de introducción en los Estados Unidos de 24 toneladas de merluza negra capturada ilegalmente", recuerda Oceana. También lo es de empresas españolas como Vidal Armadores S.A., propietaria del buque 'Viarsa'.
Este pesquero fue perseguido por los guardacostas australianos durante veinte días tras ser sorprendido pescando ilegalmente en aguas de ese país. Después de ser capturado y llevado de vuelta a Australia, un jurado popular le absolvió en 2005 por un tecnicismo: en el momento de su captura el 'Viarsa' ya no tenía sus redes en el agua y se encontraba fuera del mar jurisdiccional australiano.
A pesar de estos antecedentes, Oceana ha denunciado en varias ocasiones que el armador, --al menos durante dos años sucesivos--, recibió subvenciones de la Secretaría General de Pesca Marítima que asciendieron a más de 3 millones de euros. La última, concedida para "pesca experimental", y por un montante de 1,3 millones de euros, aparecía publicada en el BOE del pasado 3 de marzo.
Beneficiándose de una de estas ayudas, Vidal llevó a cabo una campaña de pesca con otro de sus buques, el 'Galaeicia', que fue denunciado por el observador del Instituto Español de Oceanografía que iba a bordo por haber realizado, en noviembre de 2004, una operación de transbordo en alta mar a otro de sus buques, en este caso el 'Hammer', un pesquero con bandera de conveniencia y que figura en las listas de barcos "pirata" de las convenciones pesqueras internacionales, concretamente por estar dedicados a la pesca "ilegal, incontrolada y no regulada".
Recientemente, Antonio Vidal ha amenazado con querellarse contra Oceana por calumnias e intromisión en su derecho al honor al acusarle de este transbordo ilegal, pero la Secretaría General de Pesca Marítima confirmó en una nota del 7 de marzo que, efectivamente, "tiene abierto un expediente al 'Galaecia' por las acciones hechas públicas por Oceana".
"Nos tranquiliza que el Señor Vidal esté finalmente en manos de la Justicia", señala el director ejecutivo de Oceana para Europa, Xavier Pastor. Los Tribunales "tienen ahora la oportunidad de demostrar a los armadores que se dedican a la pesca ilegal que la época de la impunidad y del amparo por parte de los políticos ha llegado a su fin", añade.
"El grave estado de sobreexplotación de los 'stocks' pesqueros no permite que haya individuos o empresas que violen sistemáticamente la normativa internacional que intenta mantener la sostenibilidad de los recursos marinos", concluye Pastor.