
El Senado de Estados Unidos ha sacado los colores a Wall Street, al afirmar que compañías como Lehman Brothers o Morgan Stanley diseñaron un complejo sistema de operaciones que permitió a clientes extranjeros, entre ellos muchos hedge funds, evadir millones de dólares en impuestos relacionados con sus dividendos.
El problema es que estos procedimientos llevan implantados más de diez años en algunas entidades, mientras el Servicio Interno de Ingresos (IRS) ha sido incapaz de prevenir estos abusos.
La investigación, que arrancó hace un año y cuyos resultados se conocieron esta semana, apunta que la pérdida del cobro de impuestos sobre los dividendos a personas o entidades extranjeras se une a los miles de millones de dólares en ingresos perdidos por el Departamento del Tesoro en la última década.
Tanto el Subcomité de Asuntos Gubernamentales como el de Seguridad Nacional del Senado llamaron a Douglas Shulman, comisario del IRS, así como a distintos directivos de Lehman, Morgan y Deutsche Bank (DBK.XE), a comparecer ante el comité de investigación de la Cámara Alta.
Además de éstos, UBS y Citi (C.NY) también se beneficiaron de crear y vender estos productos de "mejora del dividendo", sin ningún propósito de inversión y que permitían a sus clientes evadir impuestos.
Morgan Stanley, por ejemplo, generó 25 millones de dólares en ingresos en 2004, y el coste para el Gobierno de Estados Unidos podría ser de más de 300 millones en impuestos impagados entre el año 2000 y el 2007.
Según las estimaciones de la investigación, Lehman ayudó a sus clientes a evitar impuestos por valor de 115 millones de dólares en impuestos en 2004, UBS habría conseguido 5 millones de dólares de beneficio y Deutsche Bank 4 millones en 2007.