NUEVA YORK, 21 (EUROPA PRESS)
El Departamento de Justicia estadounidense está investigando la actividad del grupo energético Rosukrenergo, la 'joint venture' creada tras la reciente crisis entre Rusia y Ucrania para abastecer de gas ruso y centroasiático al país caucásico, según el diario 'Wall Street Journal' (WSJ), que cita fuentes de Europa y Estados Unidos.
El diario asegura que representantes de Rosukrenergo, con sede en Suiza, y de la firma de inversión Raiffeisen, una filial del banco austriaco Raiffeisen, se reunieron recientemente con responsables de la sección de crimen organizado del Departamento de Justicia, que ejerce funciones comparables a la de la Fiscalía General española.
Rosukrenergo es una sociedad conjunta en la que Raiffeisen posee un 50% en nombre de accionistas desconocidos, mientras que el gigante ruso Gazprom cuenta con el 50% restante. La falta de transparencia en la composición accionarial de la participación de Raiffeisen ha generado críticas y suspicacias.
De hecho, WSJ asegura que las autoridades estadounidenses se interesaron durante la reunión por la "opacidad" de la sociedad. Rosukrenergo está barajando la posibilidad de realizar una Oferta Pública de Venta (OPV) de títulos que le obligaría a detallar su estructura accionarial, mantenida en secreto hasta el momento incluso por Gazprom.
La crisis de este invierno entre Moscú y Kiev, iniciada por el fuerte aumento del precio del gas aplicado por Rusia, se resolvió con un acuerdo que convertía a Rosukrenergo en el distribuidor de gas a Ucrania a menor precio gracias a la mezcla de recursos rusos y centroasiáticos.
Los analistas consideran que esta circunstancia genera incertidumbre no sólo sobre el futuro del suministro a Rusia, sino también a Europa Occidental, ya que Gazprom suministra cerca del 25% del gas que llega al continente y buena parte del que reciben países como Italia procede de gasoductos que pasan por Ucrania.
El diario estadounidense advierte de que la investigación abierta podría incomodar a Rusia en un momento en que ocupa la presidencia del G-8, y aumentar las reticencias de los países de Europa Occidental a que Gazprom compra activos en su territorio.