
Mark Mobius, el máximo responsable de Templeton Emerging Markets, tiene claro que ha llegado la hora de mirar con optimismo a los emergentes, y cree que se ha acumulado suficiente tensión en el mercado como para anticipar un cambio de tendencia, especialmente en Asia.
El índice MSCI de emergentes salió la semana pasada de las pérdidas que registraba desde comienzos de año, y desde que en enero registrase su mínimo de los siete ejercicios anteriores, este indicador se ha disparado un 16%.
Es cierto que se mantienen las preocupaciones sobre el futuro de esas economías y, por encima de todo, sobre las perspectivas de China. Pero los precios de los activos, el final de la política de tipos cero en Estados Unidos y una demanda relativamente mayor de inversiones con mayor riesgo gracias al incipiente rebote del crudo están aumentando el atractivo de los emergentes.
Mobius reconoce que hay un "pesimismo máximo" en torno a los mercados asiáticos, pero califica la tendencia de China como "una gigantesca historia de crecimiento", apunta además que India crece "a un ritmo muy bueno" y da por fin pistas sobre Malasia al añadir que su moneda (el ringitt) está infravalorada un 28%.
También se atreve a sugerir que los mercados de Estados Unidos han puesto ya rumbo hacia gráficos laterales, cuando no bajistas, y eso animará a muchos inversores norteamericanos a buscar de nuevo oportunidades más allá de sus fronteras.