
Barcelona, 23 feb (EFE).- El congreso de móviles ha llenado de reservas los restaurantes de Barcelona, en una semana en la que nadie ha cerrado por descanso semanal, según han explicado a Efe algunos cocineros, que han comparado la actividad de estos días con la de Navidad o Fin de Año.
La llegada a Barcelona de casi 100.000 personas, muchas de ellas directivos y altos cargos de las empresas de telefonía que estos días presentan sus novedades en Barcelona, ha provocado una avalancha de reservas, hasta el punto de que algunos restaurantes solo atienden estos días a congresistas.
El Celler de Can Roca, con tres estrellas Michelín, tiene previstos algunos banquetes para este evento, y en su comedor, que siempre está lleno con reservas a once meses vista, muchos de los comensales son congresistas que son clientes en años anteriores y que aprovechan su estancia en Barcelona para visitar este restaurante, considerado uno de los mejores del mundo.
Carme Ruscalleda, que suma cinco estrellas Michelin, ha explicado que para el restaurante Sant Pau, en Sant Pol de Mar (Barcelona), y especialmente para Moments, que está situado en el hotel Mandarín Oriental de Barcelona, "ésta es una semana potente".
Ha remarcado que en Sant Pau no notan las puntas de trabajo porque siempre hay muchas reservas, pero que estos días muchas son de extranjeros congresistas. En Moments, con dos estrellas Michelín, sí se da un servicio extra porque esta semana no se hace fiesta y se hace incluso cocina en miniatura y de tipo recepción para atender a la clientela.
Eduard Xatruch, chef del restaurante Disfrutar, con una estrella Michelin, ha explicado que de domingo a miércoles todas las reservas que tiene son para empresas que asisten al Mobile, y que además de dar de comer se organizan experiencias, como un espectáculo de pintura en directo que hubo el domingo, y demostraciones de cocina.
Según Xatruch, como los comensales son extranjeros y acostumbran a cenar pronto, sobre las 19:30 horas, los servicios son especiales y se intenta que haya platos inspirados en el cliente o en la marca. "El ritmo del local es distinto, aunque todo el año se trabaja bien y con reservas anticipadas", ha indicado.
El chef Carles Gaig cuenta que ya tienen clientes de un año a otro, y que ésta es una feria que no pueden dejar perder, y reconoce que lo fuerte de esta semana, "en la que trabajamos a tope", son especialmente las cenas, cuando han acabado las reuniones y los directivos aprovechan para disfrutar de la gastronomía.
Según Ramon Freixa, de Freixa Tradició, estos días está todo reservado, e incluso algún día como el lunes se bloquea el local para atender a una marca, que este año ha sido una firma de automóviles.
"Es una semana genial, es de las que mueve a Barcelona", dice Freixa, que explica que aunque están llenos, siguen recibiendo llamadas de personas que insisten "por si a última hora cae alguna reserva".
Para Pedro Monje, de Vía Veneto, el congreso de Móviles es el evento mas importante de Barcelona para la hostelería, y las reservas se hacen con un año de anticipación. Comenta que "por los clientes se puede ver cómo evoluciona el mundo de la telefonía: al principio del Mobile había muchos escandinavos, luego llegaron los americanos, y ahora lo que más hay son comensales asiáticos".
Las marisquerías, como Botafumeiro, también trabajan al máximo estos días, tanto en el salón como en los cátering que preparan para sus clientes. Este año, según ha declarado un portavoz, han servido un evento para 1.500 personas ofrecido por LG, y cada día, dentro o fuera de la feria, sirven comidas en espacios privados.
Botafumeiro, como en ediciones anteriores, está presente dentro de la feria con espacios propios, y este año cuenta con cinco para poder atender la demanda de esta semana.
Pero los asistentes al Mobile también llegan a todos los restaurantes y bares de la ciudad, según Pere Chias, presidente del Gremi de Restauració de Barcelona, que agrupa a un tercio de estos establecimientos de la ciudad.
Dice que no dispone de cifras, pero constata que tiene una importante influencia en todo el sector, "aunque se benefician más los que están en zonas por las que se mueven los congresista".
"Son -dice- cuatro días de mucho trabajo con el valor añadido de que es en febrero, un mes que no es muy fuerte, y que el Mobile ayuda a estabilizar".
"Las bambalinas del Mobile son inmensas y detrás de estos cuatro días de feria hay muchísimo trabajo y conductores, montadores y empleados de todo tipo también acuden a los bares y restaurantes a comer", apunta.