
El zika ya es una emergencia global. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha decido esta tarde que el virus se encuentra en la misma categoría que el ébola en 2014. Intrexon, la matriz de la compañía responsable de la modificación genética de estos insectos, ha subido más de un 11% durante la jornada.
La solución para prevenir esta enfermedad todavía se desconoce, aunque algunos laboratorios como Cerus o Inovio ya han empezado a trabajar en el desarrollo de medicamentos preventivos o curativos contra el zika, transmitido por el mismo mosquito portador del dengue y el chikungunya. La estadounidense Intrexon desconoce la fórmula del medicamento que frene al virus, pero es la propietaria de Oxitec, la firma británica encargada de modificar genéticamente los mosquitos soltados en Brasil para terminar con el aedes aegypti.
Intrexon comenzó el año con caídas después de cerrar 2015 con un avance del 13,6% en 2015. Sin embargo, sus títulos se han revalorizado este lunes más de un 11%, hasta la zona de los 32 dólares. El repunte es todavía mayor desde mediados de enero, cuando la preocupación por la enfermedad comenzó a crecer. Desde entonces, las acciones de la estadounidense han avanzado más de un 48%.
Un negocio de cientos de millones
Keith Markey, analista de Griffin Securities, explica a elEconomista que "los mosquitos tienen potencial para generar ventas anuales en cientos de millones de dólares una vez que se aprueben". No obstante, "Intrexon ha recibido consentimiento oficial para vender sus mosquitos solo en Brasil, pero incluso allí está a la espera de aprobación de una etiqueta que delimite el uso apropiado del producto, por lo que no habrá impacto inmediato en Intrexon", puntualiza Markey. La biotecnológica hará públicos sus resultados el 29 de febrero y el mercado espera que presente pérdidas por quinto año consecutivo. Los datos de Bloomberg estiman sus minusvalías en más de 73 millones de dólares.