Telefónica ha dado el pistoletazo de salida para desprenderse de parte de su negocio de antenas, centros de datos y cables submarinos. La operadora, presidida por César Alierta, ha iniciado la segregación de estos activos en una nueva filial a la que prevé incorporar un socio o sacarla parcialmente a bolsa durante el primer semestre de este año.
Sin embargo, la tendencia a la que ahora se suma Telefónica no hace sino dar pábulo a otros casos de éxito como los que ya se dieron en Europa. Idéntico movimiento ya lo emprendieron con anterioridad Telecom Italia con Inwit y América Móvil con Telesites.
La venta de torres de telefonía móvil ofrece a las telecos europeas un filón de 27.000 millones de euros. Dicho botín estaría al alcance de los principales operadores del continente en el caso de que imitaran en porcentaje a las compañías de su sector que ya han externalizado este tipo de infraestructuras en los Estados Unidos. Así lo estima la European Wireless Infrastructure Association (EWIA) en un reciente informe sobre el impacto económico de este mercado en Europa
La oleada de fusiones en Europa impulsará la externalización del negocio de antenas. Y es ahí donde empresas como Cellnex y American Tower ganan en importancia. Las compañías especializadas en la gestión de infraestructuras de telecomunicaciones como American Tower, se felicitan por haber apostado por un modelo de negocio al que ahora se arriman los operadores tradicionales.
La firma de infraestructuras es una de las empresas que cuenta con un mayor consenso de analistas que recomienda tomar posiciones en ella.
Más del 90% de los 23 analistas que la siguen aconseja tomar posiciones en la firma estadounidense. La última de ellas en hacerlo ha sido MoffettNathanson, que ha estrenado cobertura sobre la firma recomendando tomar posiciones en la firma de antenas estadounidense.
