
La deuda española a 10 años ofrece ganancias del 1,2% en dos días, pese a que aún ocasiona pérdidas en diciembre. Los fondos de renta fija también consiguen esquivar los números rojos en el año, con una rentabilidad media del 1,5%.
El clavo ardiendo de la renta fija sigue siendo el dinero miedoso. Es a lo que se aferraron el martes algunos bonos de países europeos para continuar con el rally al que había puesto fin el susto del BCE del jueves pasado.El hecho de que Mario Draghi no anunciase tantos estímulos como se descontaba, llevó entonces a los inversores a recoger beneficios en el mercado de deuda, pero en la última sesión parte de ese dinero regresó, ante la inestabilidad de las bolsas. Lo hizo, en especial al bono español, el que recibió con más intensidad las compras, junto con el francés y el alemán. Aunque eso sí, el inversor se decantó más por los plazos medios y largos que por la renta fija a corto plazo.
Así, el papel a 10 años español recupera ya en dos sesiones la mitad de todo lo que perdió con las ventas que desató la reunión del BCE, al ofrecer ganancias en estos dos días del 1,2% (frente a algo más del 2% que perdió en aquella cita clave). Su rentabilidad, que llegó a escalar al 1,73% la semana pasada, cae ahora hasta el 1,60%, prácticamente el nivel en el que empezó el año.
El bono alemán y el francés a 10 años también lograron recuperar ayer gran parte de lo perdido el pasado jueves. En dos días, consiguen ganancias cercanas al 1%.
Todo, en un año en que los gestores de renta fija se han fijado el objetivo de, al menos, preservar el capital y por ahora, a pesar de tanto vaivén, lo consiguen. De los fondos de renta fija gubernamental de Europa que se venden en España solo un 6% muestra pérdidas en el año. Además, de media, estos productos rentan un 1,5% en 2015.
Aún así, algunas firmas de inversión se atreven a poner coto al recorrido del bono español. Según una pequeña encuesta de Bloomberg entre 5 firmas de inversión, el papel español a 10 años no volverá a visitar sus mínimos históricos. La previsión mínima que manejan es que se sitúe tanto a final de este trimestre como en el primer de 2016 en el 1,7%. Es la previsión de Raiffeisen Bank, porque tanto Intesa, como Moody's, como Oxford Economics ven al bono muy por encima de esos niveles, e incluso tocando el 2% en algún caso en el primer trimestre de 2016, y de forma casi unánime en el segundo trimestre.
El franco, también refugio
Además de en algunas referencias de renta fija, el dinero miedoso de los inversores se refugió también en el franco suizo. La divisa helvética fue en la sesión del martes la más fuerte de entre las 10 principales. Frente al euro se apreció un 0,2% y un 0,8% contra el dólar estadounidense.