MADRID, 19 (EUROPA PRESS)
El gestor técnico del sistema gasista Enagás descartó hoy una posible fusión con su homólogo en el sector eléctrico Red Eléctrica de España (REE), al entender que "no aportaría ningún tipo de sinergias", y los planes de negocio de la empresa a corto y largo plazo "son muy importantes y exigen toda la concentración".
De este modo, fuentes de Enagás consultadas por Europa Press se mostraron en contra de la propuesta barajada en los votos particulares de los consejeros de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) Jaime González González y Sebastiá Ruscalleda en el informe del regulador sobre el Proyecto de Ley aprobado para la transposición de directivas europeas relativas a los mercados de gas y electricidad.
Enagás subrayó que esta fusión "no tiene ningún sentido técnico" y "no añadiría valor ni para los accionistas ni para los clientes, que son para los que trabaja Enagás en aras de garantizar la seguridad del suministro".
"Los planes infraestructuras de la empresa para los próximos años son muy importantes y tenemos que estar concentrados en lo que nos corresponde, que es el crecimiento y el mantenimiento de la seguridad del sistema", resaltaron las mismas fuentes.
Además, destacaron que Enagás es una empresa privada y REE también, por lo que esta fusión tendrían que decidirla los accionistas, aunque éstos "están muy contentos con la trayectoria y con los resultados de la empresa, por lo menos, por parte de Enagás". "No hay ningún tipo de conversación ni se espera ningún tipo de contacto para ello, ni a corto ni a largo plazo", subrayaron.
LIMITE DEL 5% EN EL CAPITAL.
Por otro lado, Enagás valoró positivamente el cambio en las directrices planteadas en el Plan de Dinamización de la Economía aprobado por el Ejecutivo el pasado año, que establecían una limitación de un 1% de la participación en el capital de Enagás para las empresas del sector gasista.
Dicha limitación ha quedado finalmente en un 5% tal como recoge el proyecto de ley sobre la trasposición de la directiva de gas, al tiempo que se reduce a un 3% los derechos políticos, con el fin de garantizar la independencia de esta empresa. No obstante, estas limitaciones no serán aplicables a la participación directa o indirecta del sector público empresarial.
En este sentido, Enagás entiende que lo que el Gobierno ha querido fijar es que en un futuro y si fuese necesario, dadas unas circunstancias especiales, el Estado podría participar en Enagás por encima de ese porcentaje, pero "esto no quiere decir que ahora le interese".
El Gobierno cuenta con una participación del 20% en REE a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), por lo que los rumores apuntan a que este límite del 5% que no afectaría a las empresas públicas en el capital de Enagás, supondría una estrategía para que el 'holding' público quedara como accionista de referencia de la empresa resultante tras la fusión.
Enagás considera que el hecho de que un accionista tenga un 1% o un 5% no repercute en la independencia de la compañía, y para las empresas es más beneficioso contar con límite más amplio, porque permite que las sociedades puedan consolidar fiscalmente en sus balances su inversión en Enagás.