
Madrid, 30 sep (EFE).- La Comunidad de Madrid inspeccionará este año en controles ordinarios cerca de 38.000 vehículos de transporte de mercancías, tanto ligeros como pesados, en el marco del Plan de Inspección de Transportes que por primera vez se realiza de forma coordinada en todas las comunidades autónomas.
"Desde ayer estamos haciendo una campaña de inspección de furgonetas que tiene como objetivo garantizar la seguridad en las carreteras de la región y evitar el intrusismo en el sector de transporte de mercancías", ha dicho hoy el consejero de Transportes Pedro Rollán.
En la Comunidad de Madrid circulan 15.000 vehículos ligeros con autorización de transporte de mercancías, de los que 5.773 fueron sancionados el año pasado, ha explicado durante su visita hoy a uno de los puntos de inspección.
Las sanciones se establecen en función de la infracción cometida, bien sea por exceso de peso, carencia de autorización, falta de documento de control, etc.
Según la normativa vigente, las infracciones pueden ser muy graves, con multas que van de 1.001 a 6.000 euros; graves, de 401 a 1.000 euros; o leves, con sanciones desde 100 a 400 euros.
En esta inspección, además de comprobar que las furgonetas tienen todos los papeles y autorizaciones en regla, se realiza un pesaje de los vehículos, ya que circular con exceso de peso, además de dañar las infraestructuras y suponer un peligro para la seguridad vial, genera "competencia desleal" entre las empresas del sector.
Estos controles de vehículos ligeros están recogidos en el Plan de Inspección de Transportes para el año 2015, pero es la primera vez que se realiza de forma coordinada con el resto de comunidades autónomas y el Ministerio de Fomento, explica la consejería en una nota.
En el plan se presta especial atención a los distintos tipos de transportes en los que, por distintas circunstancias, se hayan podido detectar conductas que distorsionan el mercado, por realizarse al margen de la regulación del sector, quebrantando así la libre competencia entre las empresas.
En la Comunidad de Madrid, los puntos de control disponen de dos básculas fijas situadas en la A2 y en la M-301, aunque también existen otras tres de las mismas características.
También se cuenta con nueve unidades móviles que realizan estos controles, que se llevan a cabo con la colaboración del Sector Madrid de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil.