
Tras meses de turbulencias políticas y financieras, que hundió sus bonos a mínimos históricos, Grecia acaba de recibir una inyección de moral del mayor gestor de activos del mundo.
BlackRock, que gestiona unos 4,7 billones de dólares en activos, compró deuda griega la semana pasada aprovechando unos precios excesivamente bajos por las dudas de los inversores sobre su capacidad para implementar las reformas que le exigen los socios europeos, según ha explicado Michael Karutzberger, jefe de renta fija europea de la compañía.
"Para los perfiles más agresivos, la semana pasada compramos una pequeña parte de deuda griega", dijo Krautzberger en una entrevista con Bloomberg Television. "Obviamente los titulares no pintaban bien, pero si lo mirabas en términos de precios, pensamos que el pesimismo había sido demasiado extremos". El equipo de Krautzberger gestiona alrededor de 60.000 millones de euros.
El rendimiento (inverso al precio) de los bonos a 10 años y a 2 años de Grecia se han disparado este año, y los títulos helenos han perdido en conjunto un 23% en los últimos doce meses, siendo la deuda con peor comportamiento de todo el mundo, según los datos de Bloomberg.
Hoy, Grecia ha dado la orden de devolver los 6.800 millones de euros que vencían hoy, incluyendo lo que debía a su propio banco central, al BCE y al FMI.