Airbus, aliado con el gigante local indio Tata, ultima un contrato de 1.870 millones. La firma está celebrándolo en el parqué con un alza superior al 1%. Sin embargo, la aeronáutica tendrá que reemplazar las sondas de ángulo de ataque de 4.000 aviones debido a una nueva normativa que prepara la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA).
Airbus (EAD.PA) mostró la fortaleza de su negocio de aviones de transporte militar, que se ensamblan y entregan al cliente en la fábrica de Sevilla, anunciando que negocia en exclusiva con el Gobierno de India la venta de hasta 56 unidades de su modelo C295. El grupo europeo concurre a este proceso junto al gigante industrial local Tata y el importe total de esa compra ascendería a 1.870 millones de euros. Todo un revulsivo anímico y económico, tras una semana marcada por el accidente de un avión A400M en un vuelo de pruebas sobre la capital andaluza, que causó cuatro muertos y ha sembrado dudas sobre viabilidad futura de un programa que ya arrastra retrasos y sobrecostes.
El C295, modelo que Airbus heredó de la antigua empresa pública española Casa cuando ésta se integró en el grupo europeo, confirma con este nuevo contrato que es el auténtico éxito de superventas del negocio militar. De confirmarse el pedido de 56 unidades, el número total de encargos acumulados desde que entró en servicio el primer avión de este tipo en el Ejército español en 2001 alcanza los 211. Es decir, que el hermano menor del A400M ha adelantado a éste, cuyos pedidos suman 174 unidades de los países lanzadores del programa y que está aún pendiente de firmar su primer contrato de exportación. El otro avión de transporte militar de Airbus, el menor de la familia, es el CN235, que suma 283 encargos.
Una de las condiciones de la alianza entre Airbus y Tata es la de que las 16 primeras unidades se fabricarán en España, mientras que las 40 restantes las hará Tata en India. Es decir, que el país asiático contará con una línea de ensamblaje final a la que llegará parte del avión desde España y se terminará de producir allí. Es el mismo modelo de Airbus en Indonesia, que acoge la segunda línea de ensamblaje final del C295 tras la de Sevilla, y a la que seguiría la de India.
La negociación en exclusiva con Airbus-Tata, en cualquier caso, arranca el proceso para acabar firmando el contrato, aunque en un plazo difícil de determinar. Las fuerzas aéreas indias ya eligieron en enero de 2013 a Airbus para el suministro de seis aviones de reabastecimiento en vuelo (tanqueros, que se fabrican en Madrid a partir del modelo civil A330), pero el contrato no está firmado. Fuentes del Ministerio de Defensa indio señalaron el jueves que el contrato de los 56 aviones se firmaría antes de final de año. Junto a los C295, el Ejecutivo indio también aprobó compras de helicópteros a Rusia que se harán en India.
Airbus revisará 4.000 aparatos
Por otro lado, la Agencia Europea de Seguirdad Aérea (EASA), ha indicado a EFE que está preparando una directiva de aeronavegabilidad para evitar "potenciales problemas", movida principalmente por el incidente ocurrido el pasado 5 de noviembre, cuando un vuelo de un A321 de la aerolínea alemana Deutsche Lufthansa AG (LHA.XE) cayó súbitamente 1.200 metros cuando cubría el trayecto de Bilbao a Múnich.
De este modo, la aeronáutica europea se verá obligada a reemplazar las sondas de ángulo de ataque de cerca de 4.000 aparatos de la familia A320 y A330-A340 con un plazo de entre 6 y 21 meses, desde que se publique oficialmente la reglamentación, antes de que acabe 2015.
La firma no ha precisado el coste que le acarreará la revisión de sus aparatos aunque sí aseguró a EFE que el de Bilbao fue "el primer incidente en 80 millones de vuelos".
Además, añadió que el cambio de más de 3.000 sondas en aparatos A320 (A318, A319 y A320) y en 740 A330-340 se debe a que "el transporte aéreo está muy regulado y las medidas de seguridad son muy exigentes" y no porque exista un riesgo inminente.